El sueño europeo termina para miles de bolivianos
En seis meses, 100.000 andinos han llegado a España para evitar el visado
La Razón, , 01-04-2007Buenos Aires – Los últimos días han sido una odisea para miles de
bolivianos desesperados que han intentado por cualquier medio llegar a la
rica Europa antes de hoy, día en que entra en vigor el visado que impedirá
la entrada ilegal de ciudadanos del país andino. Paquetes turísticos,
cruceros de lujo, todo es válido para alcanzar el dorado sueño. Un billete
sólo de ida para escapar de la falta de trabajo y posibilidades en un país
en el que dos tercios de los habitantes viven con menos de dos dólares al
día. En el camino, estafas, incidentes violentos en aeropuertos y agencias
de viajes, huelgas de hambre y familias con niños durmiendo durante días
en el suelo de las terminales.
Vendieron viviendas, pidieron dinero
a familiares y pagaron hasta 3.000 dólares por un billete, una cantidad
desorbitada para el salario medio de los bolivianos, que se estima en 80
dólares mensuales.
Los aeropuertos de Santa Cruz de la Sierra y
Cochabamba se transformaron en gigantescos campamentos, con piquetes de
huelga de hambre, mientras el sueño de emigrar a España se volvía una
pesadilla. En medio de imágenes dramáticas, tres ejecutivos de la línea
aérea de bandera boliviana fueron recluidos el jueves en la cárcel de
Palmasola, acusados de estafa agravada por la sobreventa de pasajes, al
tiempo que la empresa prometía devolver el valor de los pasajes.
«He pagado once mil dólares por los billetes de mis cuatro hijas, mi
esposo y yo. Ese dinero lo conseguimos a duras penas. Ésta era la última
oportunidad de viajar a España para juntarnos con mi otra hija que está
allá desde hace años», comenta Delia, de 48 años, después de estar cuatro
días sin comer y durmiendo en el suelo de la terminal aérea.
Finalmente, ayer, la Superintendencia de Transportes suspendió las
operaciones del Lloyd Aéreo Boliviano (LAB), así como la venta de pasajes
para su servicio de transporte nacional e internacional, hasta que la
empresa demuestre solvencia operativa y económica.
El último
vuelo directo entre Bolivia y España llegó a las seis de la tarde de ayer
operado por las compañías Aerosur y Air Comet.
De entre
tantas historias dramáticas destaca la de los 80 viajeros que «ante la
falta de pasajes aéreos» apostaron por llegar a Europa a bordo del crucero
«Sinfonía», para lo que pagaron 1.800 dólares. Los bolivianos pararon en
Tenerife, Cádiz y Valencia y se encontraron con el mismo muro policial.
«Hace tres años que no veo a mi marido. Tenía que conseguir entrar antes
del 1 de abril porque después será muy difícil tramitar un visado y, como
a otros, una agencia les ofreció el barco», explicó a la prensa Carmen
Arias, una de las pasajeras.
Los bolivianos continuaron entonces su
odisea hacia el puerto italiano de Génova, donde encontraron una frontera
tan blindada como la española y ayer casi todos fueron repatriados a
Bolivia. A su vuelta al país andino, anunciaron que interpondrán una
demanda contra el Gobierno español por discriminación.
Según diversos cálculos, en las últimas semanas ha llegado a España a
través del aeropuerto de Barajas una media diaria de 1.500 bolivianos
procedentes directamente de su país. Medio millón abandonó el país desde
2004 debido a «resabios de la política neoliberal» de anteriores
administraciones que empujaron a la gente a buscar trabajo en otras
naciones, dijo el portavoz presidencial, Alex Contreras. Sólo en los
últimos seis meses, y ante la amenaza de la entrada en vigor del visado,
la cifra se eleva hasta los 100.000.
En España había 8.000
bolivianos en 2004 y ahora se calculan entre 200.000 y 300.000, de los
cuales apenas 60.000 tienen los papeles en regla.
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