Badalona estrena una rambla para aliviar al barrio de Llefià

El Periodico, DAVID PLACER, 01-04-2007

El barrio badalonés de Llefià, aquejado por el incivismo y los problemas de convivencia con gitanos rumanos, inauguró ayer una rambla de 300 metros lineales que comunica dos de sus calles principales: la avenida de Sant Mori y la antigua carretera de València. La nueva rambla de Floridablanca, que hasta ahora había sido lugar de aparcamiento para los vecinos, se convierte en uno de los pocos paseos peatonales del barrio.
El Ayuntamiento de Badalona ha empleado año y medio para la conclusión de la obra, considerada por los representantes municipales como la más importante de la legislatura. Entre los trabajos realizados se encuentran la construcción de una plaza dura de 4.700 metros cuadrados donde antes se ubicaba el antiguo mercado de Floridablanca – – que fue expropiado y cuyos comerciantes fueron ubicados en otros mercados – – y un párking subterráneo con 349 plazas que se acabará en las próximas semanas. Los accesos a otro aparcamiento cercano fueron enterrados para hacer posible la peatonalización de la vía.
El barrio celebró ayer la inauguración de la obra con unos actos que incluyeron circuitos de educación vial y una actuación de La Fura del Baus. Los vecinos explicaron que las mejoras aliviarán los problemas de la zona y darán vida a un barrio complejo y tradicionalmente ajeno al alto nivel de vida del centro de la ciudad. También agradecieron que las obras revalorizarán el precio de los pisos. “Esto da un poco de aire fresco al barrio. Lo necesitábamos”, dijo Mónica Jiménez, una vecina.

DISEÑO FUNCIONAL
La rambla está dominada por 110 farolas de acero. Las estructuras de iluminación, simples y de color naranja como los edificios de alrededor, fueron diseñadas por Jordi Mercader, un arquitecto badalonés que hace trabajos para Ikea. Se nota: las farolas son sencillas, muy funcionales, pero no agradan a todos los vecinos. Alguno llegó a insinuar ayer que seguramente son de bajo coste.
El pasado jueves, un pequeño grupo de personas reclamaron a los representantes de la empresa municipal encargada de las obras, Engesur, que el cableado sobresalía del suelo y quedaba visible en su conexión con las farolas. El gerente de la empresa, Jaume Tomàs, explicó que el problema se debía al desnivel de la calle y que ya se había previsto colocar unas bases para tapar el cableado. “Es una obra de una alta calidad urbanística”, afirmó.
El coste total de las obras asciende a 10 millones de euros y el ayuntamiento plantea extender la renovación a un terreno próximo donde se ubican otro mercado y un centro para discapacitados psíquicos. La segunda fase del proyecto recuperará más espacios para párking y plazas y podría estar terminada en la próxima legislatura municipal.

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