El cuerpo del marinero peruano seguirá otros tres días en la bodega

La Voz de Galicia, J. Santos , 31-03-2007

?l cuerpo de Carlos Buenaventura Valladares, marinero peruano afincado en Cangas y fallecido en la isla Santa Helena el 22 de febrero, sigue en la bodega del carguero de bandera británica que lo recogió en dicha isla el 6 de marzo. Y, al parecer, podría permanecer allí tres días más, pues la consignataria apunta que la entrada podría demorarse hasta el martes.? Según las informaciones facilitadas a la familia, el carguero tenía previsto recalar ayer en Vigo, a las once de la mañana. Pero a esa hora se encontraba aún en el puerto de Portland (Reino Unido) a causa de una avería, con lo que los hermanos de Valladares que acudieron a Vigo acompañados por representantes de la Asociación Madres Latinas, de la Asociación de Peruano en Galicia y de la Hermandad Peruana de Vigo, vieron frustrada su espera.


La familia sigue buscando explicaciones a la extraña situación que está viviendo. Considera que hay un trato discriminatorio en el proceso de repatriación de Carlos Valladares. Su hermano Johnny está convencido de no habría sido igual si se hubiera tratado de un marinero gallego.

Su viuda, María Eleuteria Troncos, ha llegado a la conclusión de que le están «tomando el pelo». Entiende que si el carguero está averiado deberían enviar el cadáver de su marido en avión. «Es la primera vez que pasa esto, no entendemos que se estén demorando tanto tiempo con el cuerpo de mi marido. No nos explicamos cuál es el motivo. Así nos tienen; unos dicen una cosa y otros dicen otra, y así se va alargando más y más el tiempo», añade María Troncos, que ha llegado a pensar que «todos», sin precisar exactamente quiénes, «están unidos» contra ella y su familia.

Carlos Valladares embarcó el 27 de noviembre en el palangrero de A Guarda Costa do Ceo , un barco en el que llevaba cuatro años trabajando en la costa de África. Iba por dos mareas y la previsión de la familia era que regresara en junio de este año.

Según la Organización de Palangreros de A Guarda (Orpagu), el pasado 15 de febrero, Valladares sintió dolor de cabeza. El patrón del barco consultó su caso al Centro Radio Médico, que le recetó Nolotil y recomendó hacer un seguimiento del enfermo. Le pasó el dolor, pero empezó a sentir mareos y a tener vómitos, por lo que el médico le retiró el Nolotil y le prescribió paracetamol y Primperán. El día 17 se mantenían los síntomas, por lo que el facultativo añadió Valium. El día 18, dado que persistían las molestias, el médico recomendó evacuar a Valladares.

El pesquero arribó a la isla Santa Helena el día 20 y quedó fondeado en la bahía a la espera de la recuperación del marinero. Pero el día 22 en el barco recibiero la noticia de la muerte de Carlos Valladares y la autoridades de la isla comunicaron al patrón que el cuerpo sería repatriado en un mercante hasta Vigo, ya que la isla no tiene aeropuerto, como tampoco medios para embalsamar, por lo que sólo quedó la opción de la refrigeración.

El mercante, el Santa Helena recaló en Tenerife, pero la naviera no permitió la descarga del contenedor en el que está el cadáver por «no variar más la ruta». Siguió rumbo a Inglaterra con la previsión de dejar el cuerpo en Vigo a su regreso, pero una avería en puerto ha retrasado su partida en dos ocasiones.

La armadora del palangrero afirma que ha hecho un seguimiento permanente de la situación y niega que no haya informado a la familia.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)