INMIGRACIÓN

Valencia tampoco permite el desembarco de los 82 bolivianos que viajan en un crucero de lujo

“Sólo viene unos días a ver a su hija y a su mujer y trae toda la documentación en regla”, lamenta Freddy, amigo de un pasajero

Las Provincias, P. HUGUET/ VALENCIA, 29-03-2007

“Sólo viene unos días a ver a su hija y a su mujer y trae toda la documentación en regla”, lamenta Freddy, amigo de un pasajero Se quedaron a bordo. Anteayer no pudieron desembarcar en Cádiz, ni la semana pasada en Santa Cruz de Tenerife. Ayer tampoco pisaron suelo español en el puerto de Valencia. Un total de 82 bolivianos se quedaron en el crucero de lujo MSC Sinfonía porque no contaban con la documentación en regla, según la Subdelegación del Gobierno.

Uno de ellos era Luis Vargas, un joven de 28 años, que viajaba a Valencia para visitar a su familia, que reside de forma legal en España.

“Sólo venía para unos días para ver a su hija y a su mujer, María. No iba a quedarse porque tiene trabajo allá, pero traía toda la documentación en regla”, relató Freddy Morales, un amigo que le esperaba en la estación marítima de pasajeros.

Este boliviano residente en Valencia aseguró que Vargas dispone de 1.500 dólares, dinero suficiente para mantenerse como turista un máximo de tres meses, tal y como exige la normativa española.

Morales lamenta que, en los últimos meses, “se están produciendo muchos atropellos con los bolivianos”, como la devolución en el aeropuerto de Barajas de turistas con todos sus documentos en regla.

El Foro Alternativo de la Inmigración de la Comunitat Valenciana ya denunció hace unas semanas que la policía había incrementado la presión hacia los bolivianos y que se habían disparado las expulsiones inmediatas tras las redadas en busca de personas que, tras permanecer tres meses como turistas, se quedan de forma irregular. Desde el domingo 1 de abril necesitan un visado para visitar España.

Fuentes policiales matizaron que ni siquiera fue necesario impedir a los bolivianos tomar tierra, ya que nadie de esta nacionalidad intentó visitar la ciudad. Los agentes, cuatro uniformados y cinco de paisano, sólo impidieron que desembarcara un ucraniano que no tenía visado en vigor, según la Jefatura Superior.

Desde la subdelegación del Gobierno apuntaron que los 82 bolivianos ya identificados en Cádiz apenas mostraron interés por bajar del MSC Sinfonía.

“Muchos” no tienen el pasaporte en vigor, explicaron fuentes gubernativas.

Próxima parada, Génova

El barco inició el crucero hace 16 días en Río de Janeiro, aunque parte del pasaje ha enlazado con un viaje anterior desde Buenos Aires y con escala en la ciudad brasileña de Santos, en la que embarcaron parte de los bolivianos.

Otros lo hicieron en Fortaleza, la segunda parada desde Río tras una primera escala en Salvador de Bahía.

Allí “ya hubo problemas con la policía”, apuntaron Emilio Paloma y Ana María Conde, dos pasajeros naturales de Rosario.

Otros dos turistas argentinos, María Esther Ferreira y Pedro Corona, destacaron que los turistas bolivianos “son excelentes, gente muy macanuda”. Estos dos bonaerenses apuntaron que muchos de ellos “viajan con chicos y todo”; es decir, con menores de edad.

El próximo y último destino del MSC Sinfonía, que partía pasadas las 23 horas de anoche desde el puerto de Valencia, es la ciudad italiana de Génova, “en la que tendrá que desembarcar el pasaje”, apuntaron fuentes de la compañía de cruceros.

Allegados de los pasajeros mostraron sus dudas de que sean aceptados en Italia y apuntaron la posibilidad de que pudieran ser devueltos a Brasil. Desde la empresa MSC informaron de que el trasatlántico Sinfonía, después de atracar en Génova, realizará dos cruceros más por el Mediterráneo.

A partir del 18 de abril continuará con estos mismos viajes por el Mediterráneo, pero saliendo desde Valencia cada miércoles.

phuguet@lasprovincias.es

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