Los barceloneses puntúan cada vez mejor a la Policía y al Ejército, y baja la estima hacia los ayuntamientos
ABC, 27-03-2007À. GUBERN
BARCELONA. Los sociólogos hablan de una era postindustrial, de una sociedad angustiada por las exigencias de la globalización. Son grandes enunciados, pero que casan en buena forma con los resultados de la tercera encuesta de Valores Sociales – elaborada a partir de 1.500 entrevistas – que cada cuatro años elabora el Ayuntamiento de Barcelona.
Ayer se presentó un avance de resultados, donde se constata que los barceloneses viven en una aparente contradicción entre unos valores conservadores en el ámbito de lo colectivo – la seguridad como mayor preocupación, la defensa del orden como principio… – y un liberalismo en las conductas individuales – aceptación de los matrimonios homosexuales o la eutanasia… – .
Como indican otras encuestas elaboradas hasta ahora, la vivienda se señala como el problema social que más preocupa (36%), con mayor incidencia entre quienes se consideran de izquierdas, seguido de la inseguridad (28%), el paro y las condiciones de trabajo (23,7%), y los problemas asociadas a la inmigración.
Cada vez más conservadores
A la vez, cuando se pregunta qué aspecto es más importante para un país se señala el mantenimiento de la seguridad ciudadana, una preocupación antes señalada preferentemente por personas que se definían de derechas y que ahora se extiende a todas las ideologías, según apuntó la concejal Assumpta Escarp.
La dificultad en el acceso a la vivienda explicaría también cierta visión materialista del trabajo, donde el sueldo se considera con diferencia lo más importante, algo que en anteriores encuestas (1999 y 2003) no era así, con mayor importancia de aspectos como la realización personal.
También se detecta un viraje hacia valores conservadores cuando los ciudadanos puntúan ciertas instituciones. Así, sobre una escala 100, donde la familia se valora con un 96%, la policía tiene un 56,9% (3,5 puntos más que en 2003), o el Ejército, un 38,7% frente a un 29,1 de hace cuatro años.
La valoración de la prensa cae de un 39,2% a un 35,3%, mientras que los sindicatos pasan del 28,4% de valoración al 21,3. La institución que peor parada sale es el Ayuntamiento, que pierde diez puntos de valoración y se queda en 47,1%, en una caída sólo comparable a la de la ONU. El Gobierno de España tiene un 42,3 y la Generalitat un 47,3. Los partidos políticos suman un 12,4%. En paralelo, un 65% de barceloneses se muestra poco nada interesa en la política.
La inmigración también es analizada de forma ambivalente. Así, mientras que un 62% considera que «es mejor para un país que convivan gentes de costumbres y tradiciones diferentes», un 36,6% considera que Cataluña está «saturada» y ya no puede recibir a más inmigrantes. Aunque la concejal Escarp insistió en la positiva valoración que se tiene de los recién llegados, hay algún dato preocupante, como es el hecho de que un 22, 9% de encuestados cree que los inmigrantes sacan recursos de servicios públicos a los autóctonos.
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