Más de 3.200 niños inmigrantes se han incorporado a las aulas del sistema educativo vasco fuera del plazo de matriculación durante este curso escolar. El goteo es incesante, aunque son enero y febrero – además de septiembre – los meses con mayor número de matrículas. En la comunidad estudian en la actualidad cerca de 14.500 chicos y chicas de otros países, el 5% del total del alumnado. Las comisiones territoriales de escolarización, formadas por técnicos del Departamento, inspectores y miembros de berritzegunes – centros de formación del profesorado – , se encargan de buscar la plaza más adecuada para cada uno de esos menores. «Cuando llegan fuera de plazo se les garantiza un puesto escolar pero no en un colegio concreto. Se busca, en todo caso, el interés del alumno. Los técnicos tienen en cuenta muchos criterios como la proximidad a su domicilio, o el modelo lingüístico más adecuado. Se busca también el reparto entre la red concertada y la pública», comenta un responsable de Inmigración de la consejería.