Sólo 23 asiáticos del "Marine I" han rechazado ser repatriados a sus países

De las 146 personas que todavía se encuentran en el hangar instalado en el puerto mauritano de Nuadibú, 123 están a la espera de que sus países los acepten, pero 23 podrían ser demandantes de asilo.

El País, DORY MERINO, Tenerife, 23-03-2007

Un total de 123 personas, 115 paquistaníes y 8 indios, que viajaban en el buque “Marine I” y permanecen todavía en un puerto de Mauritania a la espera de ser repatriados tienen prevista su salida del país africano para finales de marzo, tal y como indicó ayer a EL DÍA la coordinadora de Médicos del Mundo (MDM) en Nuadibú, la grancanaria Pino González, quien indicó que entre los asiáticos hay 23 que no quieren acogerse al plan de retorno voluntario.

González, que va diariamente al hangar para atender a estas personas, manifestó que estos 23 inmigrantes son los que están sufriendo mayor estrés, debido a que podrían ser potenciales demandantes de asilo, si así se confirma en las entrevistas que van a mantener con ellos los representantes del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en Mauritania.

Mientras no se resuelva esta duda, los 23 inmigrantes se muestran inquietos al no saber por dónde discurrirá su futuro, señaló Pino González.

Los 115 paquistaníes están a la espera de que se formalice la documentación precisa para ejecutar su retorno voluntario a Pakistán, una vez que varios delegados de este país han comprobado que cumplen todos los requisitos para volver.

Junto a ellos quedan en la ciudad portuaria de Nuadibú (norte de Mauritania) otros ocho ciudadanos indios, también pendientes de que se les entregue la documentación correspondiente para regresar a su país de origen.

El pasado martes abandonó el país africano un último grupo de 24 personas, nacionales de India, del total de 369 inmigrantes que viajaban en el “Marine I”, en su mayoría indios y paquistaníes, aunque también había un grupo de 35 subsaharianos que fue repatriado temporalmente a Cabo Verde.

El viejo pesquero “Marine I” estuvo dos meses en el mar con 369 inmigrantes y se mantuvo otros diez días a la deriva, posiblemente desde que los patrones y traficantes de esta expedición abandonaron la nave y a sus ocupantes hasta que los rescató una patrullera del Servicio Marítimo español el pasado uno de febrero.

El Gobierno de España se comprometió con el de Mauritania a repatriar a todos los inmigrantes y a costear la totalidad del proceso. Por este acuerdo, el país africano accedió a que el carguero fuera remolcado a la costa africana.

En principio, la mayor parte de las repatriaciones se efectuarán desde terreno mauritano y las que no se puedan ya sea por problemas de identificación o porque sus países de origen no acepten a los inmigrantes se intentarán llevar a cabo desde España.

El Partido Popular (PP) criticó al Gobierno por este caso que calificó como la operación de repatriación “más cara y caótica de la historia”.

Argumentó el PP que, desde que llegó el “Marine I” a Mauritania, se han desplazado “1.330 policías españoles” al país africano para custodiar a los inmigrantes y se han fletado varios aviones privados y del Ejército del Aire.

Otro de los problemas se plantea ahora con los 23 asiáticos que no desean volver a su país.

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