Oviedo – Si no puedes dar cobijo a los menores inmigrantes que llegan a la
comunidad, mándalos lejos para que no puedan volver. Eso es lo que ha
debido pensar la Consejería de Vivienda y Asuntos Sociales del País Vasco
que, según la Fiscalía, paga el billete de autobús a los inmigrantes
marroquíes para que abandonen la comunidad. De momento, se ha descubierto
que uno de los lugares de destino es el Principado de Asturias, pero la
investigación tendrá que dilucidar si hay otras comunidades afectadas por
esta medida.
   Precisamente en Asturias, esta medida del gobierno
Vasco está provocando numerosos problemas. Los centros de acogida están
saturados, a pesar de que se han aumentado las partidas destinadas a estos
organismos, y se están produciendo graves altercados en las ciudades
asturianas en los que están implicados los inmigrantes menores de edad
«exportados» desde el País Vasco.
   La fiscalía de
Menores del Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA), coordinada
por Jorge Fernández Caldevilla, tiene abierta una investigación sobre la
llegada de menores marroquíes ilegales al Principado procedentes de otras
comunidades al asegurar estos que los billetes «se los habían pagado los
servicios sociales del Gobierno vasco», según informaron fuentes de la
fiscalía.
   La fiscalía asturiana instó a la de Bilbao (Vizcaya)
para que investigue las posibles «irregularidades» que se hayan podido
cometer en la diputación de Acción Social de menores, desde donde
presumiblemente se facilitaron estos billetes con destino al Principado.
   El fiscal de Menores de Asturias aseguró ayer a los periodistas que los
centros de acogida de menores no acompañados se encuentran «saturados» y
reveló que hay una serie de menores de origen marroquí que «están causando
graves incidentes». El último altercado se produjo el 15 de marzo, cuando
la Policía detuvo a un menor marroquí del centro de Primera Acogida de
Oviedo por robar a unos jóvenes en el Parque de Invierno de la capital
asturiana.
   Desde noviembre de 2006 el centro de acogida de Oviedo ha
sufrido una avalancha de alrededor de 30 de menores que «han bloqueado el
centro», según consta en la última memoria de la fiscalía.
   Ante esta situación, el Gobierno del Principado de Asturias expresó ayer su
«preocupación» por el envío de menores inmigrantes ilegales, procedentes
en su mayoría de msrruecos, por parte de las instituciones vascas para que
sean acogidos en centros de Asturias.
   Un problema de todos
   La Consejera portavoz del Gobierno asturiano, Ana Rosa Migoya, pidió además
«responsabilidad» a todas las comunidades autónomas para hacer frente a
una situación «que no es exclusiva de Asturias ni de otro territorio».
   «Estamos preocupados por una situación que afortunadamente está en manos de
la fiscalía y se va a hacer un requerimiento y se va actuar porque no nos
parece razonable que desde instituciones del País Vasco sus responsables o
los trabajadores deriven menores a otras comunidades», dijo la responsable
regional.
   Recordó, asimismo, el esfuerzo realizado por el Gobierno
del Principado para atender a los menores inmigrantes en los centros de
acogida en los que se han reforzado los recursos.
   «Queremos que
todas las comunidades autónomas tengan la misma responsabilidad y el
compromiso para hacer frente a una situación que evidentemente no es
exclusiva de Asturias ni de ningún otro territorio y al que tenemos que
dar soluciones desde el punto de vista de la cohesión social». Por ello,
insistió en su petición de que «otras comunidades hagan un ejercicio
similar de responsabilidad».