El fiscal pide más de 23 años de cárcel para Iván Naveiras Díaz, el joven naronés imputado por el asesinato de una niña de menos de tres años, hija de la que entonces era su novia. El juicio se celebrará previsiblemente antes del próximo mes de junio en la Audiencia Provincial de A Coruña. El ministerio público acusa de homicidio imprudente a la madre de la pequeña, de origen colombiano, al estimar que pudo haber evitado el trágico suceso, y también la considera autora de delitos de maltrato.


La noticia de la muerte de la niña, la tarde del 18 de junio del 2005, conmocionó la comarca de Ferrol. Había sido el propio Iván Naveiras, un joven muy popular en el barrio de Piñeiros (Narón), en cuyo equipo de fútbol había jugado, quien llevó a la chiquilla al médico. Pero ya nada se pudo hacer.


La médica del centro de salud de Narón comprendió desde el primer momento que algo raro ocurría por los moratones que apreció y por lo que parecía un desgarro anal. La pequeña Natalia Andrea todavía estaba consciente, pero pronto perdió el conocimiento. La médica ordenó inmediatamente su traslado en ambulancia al hospital público Arquitecto Marcide, donde nada se pudo hacer, a pesar de los denodados esfuerzos del equipo de facultativos que la atendieron. La policía llegó al complejo hospitalario poco después, y ya no dejó marchar ni a Iván Naveiras ni a Paola Andrea, la madre.


Maltrato


El fiscal explica que aquella mañana la criatura quedó al cuidado de Iván, cuando la madre marchó a trabajar en una panadería de Covas, en Ferrol. Según la reconstrucción de hechos realizada por el ministerio público, Paola Andrea sabía que su novio maltrataba a su pequeña, pero a pesar de ello la dejó a solas con él.


La autopsia no dejó dudas sobre las causas de la muerte: traumatismos, que llegaron a romperle completamente el intestino delgado. La consecuencia fue una hemorragia interna y una infección generalizada por las heces esparcidas dentro del abdomen. Pero la lista de lesiones, recientes y antiguas, que narran los forenses en su informe es larguísima y le dejaron como huella moratones en todo el cuerpo.


Natalia Andrea había nacido en Madrid, adonde llegaron sus padres, emigrantes colombianos. El padre, que ahora ejerce la acusación particular por medio de la asociación Clara Campoamor, regresó a Colombia, y la madre se trasladó a la zona de Ferrol, donde residían varias amigas. Antes de iniciar la relación con Iván Naveiras fue camarera en una barra americana.


La relación con el ex futbolista del Piñeiros había entrado en crisis; de hecho, ella pretendía dejarlo y así se lo había anunciado poco antes del crimen.


El fiscal imputa al joven delitos de maltrato habitual y un delito de asesinato. No se ha llegado a probar que hubiera violado a la pequeña analmente, como consideraron los forenses en un primer momento por la supuesta lesión de la chiquilla. Para Paola Andrea, el acusador público pide ocho años de cárcel por los delitos de maltrato y homicidio imprudente.


Durante la instrucción, ambos imputados se acusaron mutuamente de los malos tratos. Más de 20 personas declararán en el juicio, entre imputados, conocidos suyos, policías que investigaron el caso y los peritos médicos.