SAN SEBASTIÁN. DV. Agentes del Cuerpo Nacional de Policía detuvieron el martes a seis personas y desarticularon una supuesta red delictiva que se dedicaba a introducir a inmigrantes en España, que posteriormente eran explotados laboralmente en un caserío de Irun, cuyo propietario también fue detenido. Según comunicaron ayer desde la Dirección General de la Policía, los inmigrantes eran sometidos a jornadas laborales de quince horas de trabajo diarias, no descansaban ningún día a la semana y percibían a cambio un salario de 600 euros mensuales, aunque no denunciaron esta explotación ante el temor de ser expulsados de España.

La Comisaría de Irun inició la operación contra esta red de inmigración ilegal el pasado día 5 de este mes. Según señalaron fuentes policiales, la red introducía fraudulentamente ciudadanos extranjeros a través del aeropuerto de Hondarribia para trabajar en el sector primario.

Tras las investigaciones llevadas a cabo por la Unidad de Extranjería, el pasado día 20 la Policía detuvo al irundarra Jose Antonio Etxeberria Lekuona, dueño del caserío Laztaola. Esta explotación ganadera de vacas, donde trabajaban los inmigrantes que sufrían los supuestos abusos laborales, está ubicada en el barrio Bidasoa de Irun, situado entre la frontera de Behobia y el puente de Endarlatsa de Bera.

Según la Policía, en la operación también fueron arrestados B.H.P., de nacionalidad ecuatoriana y trabajador de dicha granja, que era el encargado de la captación de trabajadores extranjeros sin permiso de trabajo ni de residencia, y W.A.F.R., salvadoreño que se ocupaba de recoger en el aeropuerto a los inmigrantes procedentes de Nicaragua en calidad de turistas y que eran trasladados a la explotación ganadera para trabajar en ella. También fueron arrestados otros tres ciudadanos acusados de infringir la Ley de Extranjería: V.L.A.M., R.Z.A. y J.T.L.M., de nacionalidades hondureña, nicaragüense y brasileña, respectivamente.

Ex edil del PNV

Fuentes policiales aseguraron que los inmigrantes no denunciaron su explotación laboral por temor a ser expulsados de España.

El propietario de la explotación agraria implicada en la operación policial, el irundarra Jose Antonio Etxeberria Lekuona, fue concejal por el PNV en Irun durante cuatro años, en el mandato 1995 – 1999, en el que el Partido Nacionalista compartió gobierno con el PSE. Durante ese tiempo, el ahora detenido ostentó la cartera de Seguridad Ciudadana, Desarrollo Rural y Euskera.

Posteriormente, en las elecciones de 1999 volvió a ser reelegido, pero en noviembre de ese año abandonó el cargo «por motivos personales y laborales» pues tenía que «atender el caserío propiedad de la familia». El ex edil nacionalista es muy popular en Irun no sólo por su pasado de representante político, sino también por su destacada participación en el Alarde, en el que fue abanderado del desfile, portando la insignia de Irun durante varios años.

El sindicato agrario ENBA hizo público un comunicado en el que calificaba de «desproporcionadas» las acusaciones de la Policía. «Negamos con total rotundidad la participación de este ganadero en trama ilegal alguna», señaló ENBA, que definió el caserío como «una explotación familiar típica de nuestra tierra con un máximo de tres empleados externos a la familia».