La operación policial llevada a cabo el pasado lunes para desmantelar los poblados chabolistas ilegales de inmigrantes de Ramonete podría haber espantado a las mafias que operaban en el lugar. Desde poco antes de llevarse a cabo el operativo se detectó la marcha de algunos de los vehículos de gran potencia que frecuentaban los campamentos ilegales y que coincidía con la llegada de nuevos extranjeros.

Los vecinos de Ramonete aseguran que desde hace algunos días se han dejado de ver, algo que reiteran los inmigrantes, aunque prefieren no hablar del asunto porque todavía tienen miedo a estos supuestos cabecillas de las mafias. Sin cámaras, ni grabadoras, llegan a afirmar que cada semana pagaban hasta un 80% de su sueldo por el traslado desde Algeciras hasta la pedanía de Ramonete en la mayoría de las ocasiones en el maletero de uno de estos vehículos de gran cilindrada.

Tras el pago de este peaje, se imponía otro más, que les llevaría hasta algún país del centro de Europa. Pero alguno de ellos va más lejos y es capaz de afirmar, ahora, que pagaban incluso por las chabolas que ocupaban, la comida que comían y hasta la ropa que se ponían, ya que durante un tiempo permanecían escondidos en los campamentos de chabolas ilegales.

La red de traslados y de manutención era dirigida por ciudadanos, en su mayoría, de origen magrebí que no residían en la zona y que también podrían contar con campamentos estanco en diversas zonas cercanas a la costa, ya que algunos señalan que estuvieron viviendo antes que en Ramonete en Almería.

En estos lugares se podría estar dando acogida a los huídos en los últimos días. El dispositivo policial continúa en la zona precisamente para evitar nuevos asentamientos. La Policía Local y Guardia Civil se están encargando de patrullar Puntas de Calnegre y Ramonete.