España, el país que acoge más inmigrantes en menos tiempo, sólo por detrás de EE UU
El 61,8% de los ciudadanos cree que el número de foráneos «es excesivo»,
La Razón, , 22-03-2007MADRID – No es tanto el número de inmigrantes que llega como el tiempo en
el que lo hacen y, en España, la inmigración ha ido subiendo peldaños de
dos en dos. Tanto, que nos hemos convertido en el primer país de Europa y
el segundo del mundo, después de EE UU, en importancia por el ritmo de
entrada de inmigrantes. Entre 2000 y 2005 llegaron 3,5 millones a un
promedio de 500.000 al año, una cifra nada despreciable para una población
como la española de 44 millones de habitantes. Vivimos un momento de tal
intensidad de llegadas que ya supera con creces todo el fenómeno
migratorio español durante el siglo XX.
Los datos forman parte
de un estudio financiado por la Fundación BBVA sobre «Demografía de los
Extranjeros» que fue presentado ayer por el catedrático de Sociología de
la Universidad de La Coruña y experto de la OCDE en Inmigración Antonio
Izquierdo.
El crecimiento que están experimentando las autonomías
por el fenómeno migratorio también apabulla: ocho de cada diez nuevos
habitantes en España son extranjeros y hoy se puede decir que más del 50%
del crecimiento de las comunidades se debe a la inmigración. En
consecuencia, la población foránea (extranjeros más nacionalizados) supera
los 4,8 millones, lo que supone el 10,8 por ciento de la población
española.
Un jefe extranjero
El
crecimiento tan rápido de la inmigración, un fenómeno para el que España
no estaba preparada, puede que tenga algo que ver con la opinión de 2.400
entrevistados españoles para una encuesta elaborada por la Secretaría de
Estado de Inmigración. Revela que el 61,8 % de los españoles considera
«excesivo» el número de extranjeros que viven en nuestro país, aunque
admiten que «su contribución es importante».
Tres de
cada cuatro cree que sólo se debería permitir la llegada de los que tienen
contrato de trabajo y un porcentaje similar considera que ocupan los
puestos que los españoles no desean. En cuestiones más cotidianas el grado
de aceptación aumenta: un 90 por ciento trabajaría con inmigrantes y en
torno al 80% no le importaría tener un jefe foráneo, permitiría que sus
hijos llevaran a casa inmigrantes y viviría en el mismo barrio.
Esta mayoría se reduce al 74% cuando la pregunta es si no le importaría
que su vecino fuera inmigrante y al 72% los que verían con buenos ojos que
su hijo se casara con una persona de otro país y al 53% los que
alquilarían un piso a estas personas.
«No existe motivo para la
alarma, los resultados son globalmente positivos, lo que demuestra la
madurez de la sociedad española que mayoritariamente se muestra partidaria
de la diversidad», manifestó la secretaria de Estado de Inmigración,
Consuelo Rumí.
Otro tercer que se dio a conocer ayer del
Observatorio Andalusí constata el aumento de musulmanes. Son ya 1.080.478
los que residen en España repartidos en 381 comunidades. Cataluña, Madrid
y Andalucía son las autonomías que cuentan con mayor población islámica.
El estudio ha sido elaborado por la Unión de Comunidades Islámicas de
España, que se lamenta de que ésta confesión «sólo» cuente para atender
sus necesidades religiosas «con 12 mezquitas de nueva planta y 332
pequeños locales habilitados para el culto», informa Ep.
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