La sede de la Fundación BBVA acogió ayer la presentación del estudio Demografía de los extranjeros. Incidencia en el crecimiento de la población , dirigido por el catedrático de Sociología de la Universidade de A Coruña Antonio Izquierdo, y desarrollado por el equipo de Sociología de las Migraciones de la misma Universidad. Los resultados del informe confirman que la inmigración es el primer factor de crecimiento de la población en el conjunto de España y en todas las autonomías.


Ocho de cada diez nuevos habitantes de España son extranjeros, señaló Izquierdo, quien desgranó numerosos datos para hacer una radiografía de la población extranjera residente en el país, de la que el 78% son ciudadanos extracomunitarios. En este sentido, la corriente de los últimos años, liderada por los inmigrantes latinoamericanos, ha cedido ante el peso de los llegados de los países del Este, reforzado en los últimos cuatro ejercicios. El promedio anual de inmigrantes procedentes de América Latina fue de 200.000 entre el año 2000 y el 2005 (la proporción es de uno de cada cuatro inmigrantes, frente a las cifras de llegados entre los años 2000 y 2003, que eran latinos uno de cada dos).


La inmigración de los países del Este casi se ha multiplicado por tres en el último lustro, pasando de 55.000 personas en el 2000 a 150.000 en el 2005. En tercer lugar se sitúa la inmigración africana, con 100.000 personas anuales, seguida de los procedentes de países de la Europa comunitaria, con 98.000 llegadas.


En lo que respecta a nacionalidades, los más numerosos en ese período son los rumanos (93.976 personas, un 13,8% del total), seguidos de marroquíes (69.288 inmigrantes, un 10,2%), británicos (41.633, el 6% del global), bolivianos, argentinos, colombianos, brasileños, peruanos, búlgaros, chinos y ecuatorianos. De hecho, la inmigración procedente de Ecuador pasó de ser la más numerosa del 2000 al 2003, a descender hasta el último lugar por nacionalidades en el 2005.


«Si hace tres décadas, con el desplome de la natalidad y el envejecimiento de la población se habló de terremoto en la estructura social española, ahora vivimos otro terremoto, la incidencia de la inmigración extranjera y su importancia en la demografía», subrayó Izquierdo.


Sin precedentes


La intensidad de los flujos migratorios en nuestro país nunca ha sido tan fuerte como la vivida en los últimos seis años, lo que ha colocado a España como segundo país del mundo (en relación a su población), tras Estados Unidos, en recibir mayor volumen de inmigrantes.


El director del estudio también destacó que la población extranjera residente en España se multiplicó por cuatro en seis años y que alcanza ya los 4,1 millones de personas. En lo que respecta a la natalidad, los nacimientos de madre extranjera superan el 15% del total, y el 85% de la nupcialidad de los extranjeros responde a matrimonios mixtos.