Atribuye su utilización en España a la «malsana influencia» de ciertos imames de corriente ‘wahabista’ El portavoz de la Junta Islámica, Yusuf Fernández, se mostró ayer en contra del uso del burka o del niqab, que cubre el rostro de las mujeres musulmanas, y atribuyó su utilización en España a la «malsana influencia» de ciertos imames seguidores del wahabismo saudí, una corriente rigorista del islam. Por este motivo, Fernández insistió en la necesidad de formar imames autóctonos.

Como publicó el lunes este diario, el uso de estas prendas es minoritario, pero está comenzando a extenderse, especialmente, entre las musulmanas residentes en Cataluña y Madrid.

Fernández relató que el niqab es una túnica que se utiliza, sobre todo, en Arabia Saudí y que su empleo no es corriente ni en el Magreb ni en Europa. El dirigente de Junta Islámica quiso dejar claras las diferencias entre el hiyab – el pañuelo que sólo cubre el cabello – , que es utilizado por una amplia mayoría de las musulmanas y el niqab, que es minoritario y oculta también el rostro. Además, destacó que el islam es una religión espiritual y que por taparse más o menos, una mujer no es peor ni mejor musulmana. Aún así, Fernández no es partidario de prohibir este velo, porque, a su juicio, sería contraproducente.

Como aseguró la presidenta de la Asociación de Mujeres Musulmanas An – nisa, Jadicha Candela, el niqab no tiene nada que ver con el islam, sino con las costumbres ancestrales de determinados países. Para Candela, hay que revisar los principios de igualdad y aceptar que todas las variantes misóginas del islam no tienen ninguna base en los textos religiosos, sino que son interpretaciones.

Por su parte, la secretaria de Estado de Inmigración, Consuelo Rumí, pidió ayer no «magnificar» los casos «puntuales» del uso del niqab en España para no estigmatizar a las mujeres que lo llevan. Rumí matizó que el uso del citado velo «es un hecho puntual en España», informa Servimedia.

El presidente del Movimiento contra la Intolerancia, Esteban Ibarra, aseguró que la utilización de esta prenda «atenta contra los derechos fundamentales, tanto desde el punto de vista de la dignidad de la mujer como del derecho a la seguridad de los ciudadanos».

Mientras prosigue la polémica, la Unión de Comunidades Islámicas, presidida por Riay Tatary, dio ayer a conocer un estudio sobre el estado actual del islam. El informe desvela que en España ya residen 1.080.478 seguidores de Alá, que tan sólo cuentan con 12 mezquitas de nueva planta y 332 pequeños lugares de culto.

Cataluña es la comunidad con un mayor número de musulmanes – 245.222 – seguida de Madrid, con 195.254 y Andalucía, con 176.177. El estudio también destaca la escasez de profesores de religión islámica, ya que sólo hay 33 contratados para los más de 100.000 alumnos que demandan esta enseñanza en las escuelas públicas.