A través de esta oficina, la entidad registró durante 2006 un total de 158 denuncias de carácter xenófobo en Catalunya, lo que supone un ligero incremento en 7 casos respecto al año anterior.
En el estudio por provincias, la Memoria sólo recoge dos denuncias en la demarcación de Lleida, ambas acontecidas en la capital del Segrià.
Desde SOS Racisme, Begoña Sánchez, explicaba que estas cifras a la baja no deben interpretarse como un reflejo positivo de la realidad en Lleida.

Falta de denuncias
Por el contrario, alerta sobre “una falta de denuncias”, una situación que la ONG (ubicada en Barcelona), quiere solventar fortaleciendo su trabajo con las redes asociativas de Lleida.
El informe destaca que el 27% de las denuncias se deben a abusos de las fuerzas de seguridad. Este es el caso del hombre de nacionalidad peruana, vecino de Lleida, que denunció el acoso de un agente de la Guardia Urbana y que actualmente está pendiente de juicio.
Los hechos se remontan a marzo de 2006, cuando el denunciante tuvo un incidente fortuito con su bicicleta, al estar a punto de chocar con una pareja de agentes de la policía local .
El afectado afirma que en posteriores encuentros el agente buscó el enfrentamiento con expresiones como “Sudaca de mierda. Te vas a enterar de quién manda aquí”.
Por otra parte, SOS Racisme atendió una presunta discriminación en el alquiler de un local nocturno de Lleida a un camerunés. El afectado atribuyó a una presencia multicultural de la clientela en el bar musical el hecho de que le fuera retirado el alquiler del local.