Donostia.

La próxima cita electoral del 27 de mayo va a pasar de largo para miles de extranjeros de procedencia extracomunitaria con residencia en Gipuzkoa. Viven en el territorio desde hace años, sus hijos incluso hablan euskera, residen en el barrio, pero ven conculcados sus derechos políticos porque la ley les niega sistemáticamente la posibilidad de ser electores y elegibles en las elecciones municipales.

Cuarenta organizaciones sociales de Gipuzkoa creen que ha llegado la hora de exigir con fuerza este derecho, hasta ahora relegado a ese inaccesible cajón de las causas marginales. Bajo el lema Aquí vivimos, aquí votamos. Ciudadanía para todos , representantes de estas agrupaciones presentaron ayer en rueda de prensa en Donostia la X Marcha contra el Racismo y la Xenofobia, que el próximo domingo 25 de marzo partirá a las 11.30 horas del mercado pasaitarra de Trintxerpe con más ganas que nunca de reclamar el derecho al voto y a una ciudadanía plena.

“No estamos hablando de unas pocas personas sino de muchos miles, y todas ellas están excluidas de sus derechos políticos por el único y exclusivo problema de haber nacido fuera del país”, denunció ayer el portavoz de SOS Racismo en Gipuzkoa, Agustín Unzurrunzaga.

el fin de la exclusión En la CAV hay 85.542 extranjeros empadronados el 4% de la población vasca de los que 17.107 residen en Gipuzkoa con permiso de residencia. Otro tanto ocurre en el Estado, con 4.144.166 extranjeros y más de tres millones poseedores del citado permiso, según los datos de la última encuesta publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Unzurrunzaga reclamó a las puertas de las elecciones municipales la necesidad de que llegue “el fin de la exclusión” de este colectivo de la participación política.

Aunque es evidente que la Constitución Española no se va a modificar de aquí a la cita en las urnas, la puerta de entrada para que estas personas tarde o temprano ejerzan su derecho al sufragio pasa por modificar el artículo 13.2 de la Carta Magna.