londres – Los colegios británicos podrán impedir que sus alumnas lleven a
clase velos islámicos que cubran su rostro si suponen un riesgo para su
seguridad o si dañan su formación académica.
   Según
una normativa anunciada ayer por el Ministerio de Educación, las escuelas
deberán hacer un esfuerzo para que todos los estudiantes puedan expresar
libremente su religión, pero la prioridad será que reciban una enseñanza
de la máxima calidad. Por ejemplo, los profesores podrán exigir que las
chicas musulmanas se destapen la cara para establecer un contacto visual
con ellas y así comprobar si están entendiendo la lección. El Gobierno
británico se ha visto forzado a intervenir en este espinoso asunto después
de que varias chicas denunciaran a sus escuelas para defender sus derechos
religiosos en clase.
   Ante la confusión creada por esta ristra de
casos judiciales, el Ministerio de Educación decidió redactar una
normativa para buscar un equilibrio entre la libertad religiosa y el
derecho a la educación de sus alumnos. Para calmar los ánimos de los más
ortodoxos, el «número dos» de Educación, Jim Knight, recalcó que las
escuelas deberán consultar con los padres antes de tomar decisiones sobre
el vestuario.
   El anuncio ha suscitado reacciones encontradas en la
comunidad musulmana de Reino Unido. Así, la Comisión Islámica de Derechos
Humanos se mostró «disgustada». Mientras tanto, el presidente de
«Protejamos la hijab», que defiende el derecho de las mujeres a expresar
su identidad religiosa con su atuendo, aseguró que es «razonable» que las
escuelas pidan que sus alumnas se descubran el rostro.