Un año después de la firma del Pacte Nacional per l’Educació, que selló un compromiso plurianual de colaboración entre los principales actores de la enseñanza pública y privada en Catalunya, la Conselleria d’Educació se comprometió ayer a generalizar en septiembre las ayudas que reciben las escuelas concertadas para escolarizar a inmigrantes que tengan dificultades socioeconó-
micas. Esta línea beneficia durante el presente curso a unos 8.000 de los 18.000 extranjeros matriculados en la concertada y, con el inicio del curso 2007-2008, alcanzará a “todos los que se presenten” a la convocatoria de subvenciones, según afirmó el secretario de Políticas Educativas, Francesc Colomé.
Colomé precisó que la ayuda que reciben los centros por este concepto -600 euros por alumno y curso en primaria y 300 en la ESO- no llegará a beneficiar a la totalidad del alumnado extranjero, puesto que no todos cumplen con el perfil socioeconómico exigido, pero aventuró que podían llegar a ser hasta 15.000 los receptores. Ese montante incluiría un minúsculo porcentaje de alumnado autóctono cuyas necesidades coinciden con las del foráneo.

DESEQUILIBRIO
Las ayudas, orientadas a cubrir el coste de la sexta hora en la concertada y la adquisición de material escolar, buscan remover uno de los obstáculos que impiden un reparto más equitativo del alumnado extranjero entre los centros públicos y concertados. Estos últimos, a los que acude el 40% del alumnado autóctono, solo escolarizan al 15% de los inmigrantes.
Colomé admitió que este curso podían haber sido hasta 9.000 los beneficiarios de esta línea de subvenciones, pero que las dificultades organizativas atribuibles “al primer año” de la puesta en marcha de la experiencia lo habían impedido. El secretario de Políticas Educativas se refería a que los equipos de asesoramiento psicopedagógico (EAP) no siempre emitieron los informes pertinentes de los eventuales receptores a tiempo, lo que impidió concederles la ayuda.
El anuncio se realizó durante una conferencia de prensa en la que el conseller de Educació, Ernest Maragall, mostró su satisfacción por el desarrollo de la aplicación del pacto plurianual, aunque advirtió que “no se trata de un balance porque acaba de comenzar”.
Maragall se reafirmó en la idea de extender la implantación de la sexta hora diaria en primaria a los centros públicos de las poblaciones de entre 5.000 y 10.000 habitantes en septiembre, con lo que el alumnado que se beneficia de la extensión horaria crecerá del 80% actual al 90%. Sin embargo, no quiso hacer una evaluación del profesorado necesario para cumplir con ese compromiso. Sí anunció que el exconseller Joan Manuel del Pozo había recibido el encargo de preparar el proyecto de ley de educación de Catalunya que estará listo antes de fin de año.