Ahí Queda Eso. Canarias y África Occidental

"En la Autoridad Portuaria de Las Palmas y en Escoex me he encontrado con ambiciosas realidades de apoyo a los países que integran África Occidental (desde Marruecos hasta Nigeria)"

Canarias 7, José Luis Mota Garay, 17-03-2007

He tenido oportunidad de visitar en los últimos días dos instituciones: la Autoridad Portuaria de El Puerto de Las Palmas y el centro universitario Escoex, con objetivos profesionales y áreas de trabajo muy distintos. En los dos me he encontrado con ambiciosas realidades de apoyo a esos países que integran África Occidental (desde Marruecos hasta Nigeria en el Golfo de Guinea). El Puerto de Las Palmas ha tomado con interés la tarea de dirigir la interconexión de los puertos africanos, dentro de la Sección Regional Canarias – África de la ICHCA (Internacional Cargo Haneling Coordination Agency). Esta coordinación lleva consigo no sólo asesorar a esos puertos, sino también prestarles ayuda técnica y de formación en temas como logística, personal, directivos… Ya se han realizado misiones de ayuda técnica para la actualización y puesta a punto de los puertos de Guinea Bisau y Cotonou en Benín y en las Islas de Cabo Verde; y hay proyectos de colaborar en tareas semejantes con los puertos de Mauritania, Gambia, Togo o Ghana. Para los temas de formación reciben ayuda para la Cooperación al Desarrollo de la Dirección General de Relaciones con África del Gobierno de Canarias.

En los pasillos y aulas de Escoex se puede hablar de un ambiente interracial, muy propio de una institución educativa en Canarias, en el que conviven universitarios de los cuatro continentes, pero entre los que destacan de una manera especial los africanos de Senegal, Marruecos, Mauritania y Cabo Verde, muchos de ellos con becas del Gobierno de Canarias y algunos de la Cámara de Comercio.

De tiempo atrás, quizá la proximidad geográfica y el talante acogedor de los canarios, ha llevado a que desde Canarias se miré con simpatía e interés los problemas de África. A mediados del siglo XIX, en la Conferencia de Berlín (1885) se efectúa el reparto de África, para su colonización por los países europeos. Pero éstos no pudieron, por sus problemas internos y las dos guerras mundiales, dar el apoyo y llevar el ritmo de ayudas necesario para que esos pueblos consiguieran la madurez cultural y política y el nivel de desarrollo que les preparase para la independencia, que comienza a mediados del siglo XX. Ese desequilibrio de desarrollo entre los países colonizadores y los países africanos ha desembocado en la actualidad en el problema de la inmigración. La mejor manera de evitar el flujo migratorio sería encontrar medidas de fondo, estructurales, que sean una auténtica cooperación para el desarrollo de los países emisores de inmigrantes, para que dejen de ser países pobres o miserables, y alcancen un nivel de vida que evite la huída a países desarrollados, como única solución para mejorar sus condiciones de vida. Los dos ejemplos esbozados en este artículo pueden servir de modelo y contribuir así a crear un clima de solidaridad que, además de influir en la opinión pública, motive a los mandatarios de los países desarrollados (políticos, empresarios, directivos de las multinacionales…) para que se vayan encontrando soluciones eficaces, que saquen a esos países del subdesarrollo.

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