SAN SEBASTIÁN. DV. Llevaban tres semanas campando por sus respetos. Habían cometido seis atracos. Los ataques eran cada vez más violentos. La escalada de delincuencia hizo saltar las alarmas. La Guardia Municipal de Donostia inició una investigación que ahora ha finalizado con éxito. Ocho menores de origen magrebí han sido detenidos por agentes de la Unidad de Investigación de la Policía local donostiarra como presuntos autores de diversos robos con violencia e intimidación. Fuentes de la Inspección municipal han rehusado facilitar datos sobre los menores, si bien medios jurídicos consultadas por este periódico señalan que la totalidad de los arrestados residen en centros de acogida dependientes de la Diputación.

Los detenidos constituían un grupo que la Policía Municipal no ha dudado en calificar de «peligroso». La banda comenzó a actuar el pasado mes de febrero. El día 24, la Unidad de Investigación del citado cuerpo tuvo conocimiento de la comisión de un robo con violencia en la capital guipuzcoana. La víctima del delito había sido abordada por un grupo de adolescentes de origen magrebí que le sustrajo diversos efectos de valor que portaba.

Al día siguiente, los hechos se repitieron. Esta vez ocurrió en el barrio de Gros. Un grupo de chavales similar al que había actuado la víspera asaltó a otra persona y le atracó. Una semana más tarde, los presuntos delincuentes volvieron a intervenir. Entre las cinco y la seis de la tarde rodearon a un ciudadano y le obligaron a entregarle diversos efectos. Aquella misma tarde, la Guardia Municipal registró tres denuncias más por idénticos atracos realizados en el monte Urgull.

Operación

La reiteración de estos delitos obligó a los agentes a desplegar un dispositivo para frenar la escalada de violencia. Los guardias disponían de varios elementos que les llevaban a concluir que los seis delitos eran obra de la misma banda. Por un lado, conocían que los arrestados eran menores de edad, de raza árabe, y, por otra parte habían sido informados de que sus miembros inhalaban algún tipo de sustancia «para colocarse». Las víctimas de los robos coincidieron en señalar que los miembros del grupo se llevaban hasta las fosas nasales trapos impregnados con algún tipo de disolvente que luego respiraban. Fuentes policiales indicaron que esta práctica es sustitutiva del consumo de estupefacientes.

Establecidas estas premisas, los agentes, gracias a las descripciones proporcionadas por las personas atracadas, pudieron identificar a los presuntos autores. El trabajo policial fue rápido y ha concluido esta semana con el arresto de ocho menores, de edades comprendidas entre 13 y 16 años. Fuentes jurídicas precisaron que todos ellos se encuentran tutelados por la Diputación y residen en centros que la institución foral tiene en Donostia así como en otras localidades de Gipuzkoa. La Guardia Municipal se negó a confirmar este dato.

El grupo de menores ha sido calificado de peligroso. Actuaban con violencia e incluso llegaron a amenazar con armas blancas. Una de sus víctimas resultó herida tras ser reducida y caer al suelo. La mayoría de sus víctimas eran parejas a las que robaban dinero y teléfonos móviles. La Guardia donostiarra ha esclarecido seis casos, si bien investiga un séptimo atraco realizado en la playa de La Concha. Todo a punta a que esta acción fue obra también de los ahora detenidos. Los ocho menores han sido puestos a disposición de la Fiscalía de Gipuzkoa.

Fuentes de la Guardia Municipal aseguran que la presencia de este tipo de bandas es «totalmente infrecuente» en Donostia. De cualquier manera aconsejan a quienes puedan ser víctimas de este tipo de acciones que «mantengan la calma. No conviene ponerse nervioso y no hay que hacerles frente. Lo importante es fijarse en uno o en dos miembros del grupo y tratar de retener algunas características físicas de ellos que luego pueden resultar vitales en el momento del arresto», aseguran.

Atraco con navaja. Un joven de 19 años, X.U.L., ha sido detenido en Irun tras intentar atracar presuntamente un comercio armado con un arma blanca, informó la Policía local. Los hechos tuvieron lugar hacia las 19.05 horas del jueves. El joven se dio a la fuga sin lograr su objetivo, pero fue localizado en las proximidades de Zaisa II por una patrulla local, que lo detuvo acusado de robo con intimidación.