PABLO ALCALÁ

LAS PALMAS. «Sería irresponsable aventurar si el fenómeno se relanza o es coyuntural». Tres cayucos en dos días han obligado a volver a la «prudencia» al delegado del Gobierno en Canarias, José Segura, cuya oficina de Prensa se ocupaba el martes de ofrecer una comparativa de llegadas de inmigrantes entre los tres primeros meses de 2006 y lo que va de año en 2007 en la que de algún modo se dejaba entrever la eficacia de las medidas puestas en marcha por el Gobierno y la UE.

Si el miércoles eran 84 los inmigrantes que llegaban a Gran Canaria, ayer fueron dos los cayucos que con un total de 89 personas eran remolcados al puerto de Los Cristianos, en Tenerife. Todos los ocupantes de las barcas de pesca africanas se encontraban en buen estado de salud, pese a que algunos debieron ser atendidos con los síntomas lógicos de una larga travesía, a pie de puerto.

Éxitos y fracasos

Las 173 personas llegadas en los últimos días dejan una suma total de 1.662 inmigrantes en 2007; aunque lejos aún de los 2.169 registrados en idéntica fecha de 2006, han devuelto la prudencia a la Delegación del Gobierno, que, tras un descenso del 69 por ciento registrado durante el mes de febrero, volvió a hacer cuentas públicas, asumiendo así éxitos y fracasos.