CARMEN ECHARRI

CEUTA. Los inmigrantes ilegales asentados en las escolleras del puerto de Ceuta han comenzado a practicar sus primeros sabotajes en la recién colocada valla, como parte de las actuaciones globales previstas para reforzar la impermeabilización en la zona.

Cuatro partes oficiales ha tramitado la Policía del Puerto para denunciar los cortes detectados en el vallado que sirven a los sin papeles para saltar desde las escolleras hasta la zona comercial ocupada por las naves en donde practican los robos. De esta manera, se garantiza una mayor libertad de circulación y un acceso directo a estas naves para surtirse de material que luego revenden en el mercado. Precisamente con la valla se había logrado eliminar la presencia de clandestinos en la zona comercial hasta casi un 90 por ciento. Para la Policía portuaria, mientras no se consiga aminorar la presión migratoria continuarán estos problemas, de ahí que se reclame una acción a mayor escala de la administración central.

El problema de las redadas es la imposibilidad de expulsar a los ilegales, ya que pese a que la Policía considera que son marroquíes, las autoridades de Marruecos no los reconocen como tales, y rechazan su devolución por la frontera del Tarajal que separa la ciudad autónoma del país vecino.