vitoria. José Manuel Mateo falleció el pasado 26 de septiembre, a las 20.20 horas, cuando volvía a casa tras bajar la persiana de su negocio de la Gran Vía madrileña. Cuatro hombres decidieron que merecía la pena descerrajarle cinco disparos a cambio de los 60.000 euros en joyas que transportaba en una bolsa de viaje. Medio año después, pagan su delito en la cárcel, tras una investigación que comenzó en septiembre con el primer arresto y culminó hace dos semanas. La tercera detención tuvo lugar en Vitoria, según informó ayer la Policía Nacional.

La capital alavesa se convirtió en el refugio de Mario Alberto M.T., el joven que condujo la motocicleta en la que los delincuentes escaparon tras el asalto. En diciembre, el Grupo V de Homicidios logró identificar a este argentino de 25 años, conocido por los suyos como Colo o El Colorao . También localizó su domicilio en Gasteiz y descubrió que pensaba huir a Uruguay a través de Portugal. Frustraron su fuga el 8 de enero, en la estación de Renfe.

No supo cómo reaccionar ante la presencia de los agentes. Acompañado por un hombre y una mujer, Mario mostró un pasaporte italiano a nombre de otra persona, pero se arrepintió casi al instante; reconoció su identidad verdadera y dijo conocer el motivo de su arresto. Poco después, por orden judicial, ingresó en prisión. Pero, para entonces, dos compañeros ya habían acabado entre rejas. El primero, Carlos A.P., argentino de 59 años con antecedentes penales apodado El Cachito , fue detenido el 17 de noviembre en su casa de Vallecas. Al segundo, Kristian Fernando C.D.D., uruguayo sin papeles de 32 años, lo localizaron en su residencia habitual, al sur de Tenerife.