Valencia
Queremos casarnos y no nos dejan
Las Provincias, , 16-03-2007Un español y una argentina denuncian que Monserrat y Castellón les impiden contraer matrimonio Quiero formar una familia y no me dejan. José Pacha es valenciano y conoció a Fernanda Bradley, una argentina sin papeles con la que quiere contraer matrimonio. Pero ni en el Ayuntamiento de Monserrat ni en el de Castellón nos lo han permitido. Alegan que Fernanda tiene que haber residido al menos dos años en España, denuncia José.
La pareja se conoció en 2005 en un foro de literatura de internet. Un mes después de contactar, José viajó a Argentina para conocerla personalmente. Después pasaron casi seis meses horrorosos por la distancia que nos separaba, y ella decidió dejarlo todo, trabajo y familia, para vivir en España conmigo, cuenta José.
Pero los problemas no se habían terminado después de que pudieran cumplir su sueño de estar juntos. Odio verla sufrir por un trámite administrativo. Los obstáculos no les han impedido quererse todavía más. Queremos pasar nuestra vida juntos y lo único que hacen es que reafirmemos nuestra relación.
Sólo José y Fernanda conocen las consecuencias de que no les hayan dejado casarse. Fernanda no puede trabajar, yo soy mileurista y hay veces que ni siquiera me llega. No podemos meternos en abogados. Mientras no se casen, tampoco va a poder su pareja argentina salir de España para visitar a su familia. Estoy harto de ver llorar a mi novia cada dos por tres. Ayer miércoles para el lector tuvo un ataque de estrés y de ansiedad, lamentó.
Según José, tanto en los Ayuntamientos de Monserrat como el de Castellón, los dos municipios donde han estado empadronados el último año, nos exigen ese requisito.
Sin embargo, según la normativa vigente, no es imprescindible, ya que literalmente, asegura que en caso de no residir en España en los dos últimos años, se requiere un certificado que indique si la ley del país de origen exige la publicación de edictos antes de contraer matrimonio.
Fuentes de la Delegación de Gobierno en la Comunitat confirmaron que no hace falta vivir en España durante dos años para casarse. La flexibilidad o no en la aplicación de la normativa, sin embargo, depende de cada juzgado. Hay jueces más permisivos que otros, aseguraron fuentes del Ministerio de Justicia. Garantizar que la persona extranjera no esté cometiendo bigamia y que el matrimonio no sea de conveniencia para conseguir los papeles son las dos cuestiones que más preocupan a los jueces. Por ello, muchos miran con lupa a la pareja. Se hacen entrevistas para conocer la relación entre los dos y descartar cualquier ilegalidad, relataron desde Justicia.
No es el caso de José y Fernanda. Solamente quiero ser feliz en este país con mi futura esposa y formar una familia, explica José, que está dispuesto a dar todas las patadas que sean necesarias para conseguir estar juntos.
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