Los ‘sin papeles’ siguen en el cauce pese a la acción policial y la agresión La gran mayoría de los inmigrantes identificados en el viejo cauce o trasladados a la Jefatura de Policía tras la redada ya están libres.

En el río a primera hora del martes fueron identificados entre 50 y 60 de los inmigrantes que duermen bajo el puente de Ademuz. Según las distintas cifras aportadas por diferentes ONG, un máximo de 33 fueron trasladados a la Jefatura Superior de la Policía Nacional por agentes de la Brigada de Extranjería.

De esta treintena, según fuentes policiales, unos 18 pasaron la noche en Jefatura mientras se les identificaba y se les abría un expediente de expulsión. Ayer, sólo continuaron los trámites de repatriación dos de ellos: dos ciudadanos de Marruecos que tenían antecedentes.

Uno tenía cinco detenciones por presuntos delitos de drogas y el otro ya había sido expulsado de España dos veces. En ambos casos se solicitó al juzgado su ingreso en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Zapadores. Allí permanecerán hasta 40 días, el plazo máximo para proceder a su expulsión antes de dejarlos en libertad.

Otros 13 subsaharianos quedaron en libertad con una orden de expulsión que será difícil de ejecutar. Algunos ni siquiera tenían el pasaporte y no se les pudo identificar. Media docena declararon ser de Malí y había varios de Senegal y Guinea. El resto son de Burkina Faso, Costa de Marfil y Camerún.

De todos estos países, España sólo puede devolver inmigrantes a Marruecos y Senegal. Fuentes de la Mesa de Entidades argumentaron que a la policía le resulta complejo confirmar la procedencia de los inmigrantes. Intentan ocultar su país de origen para no ser repatriados.

Representantes de la Mesa, la Red de Acogida, el Foro Alternativo y la Asamblea Baobab reclamaron ayer en una rueda de prensa la puesta en libertad de todos los inmigrantes. Miembros de las ONG que forman estas agrupaciones desconocían anoche el destino de los subsaharianos trasladados a Jefatura.

La próxima semana se reunirán con el subdelegado del Gobierno para trasladarle sus quejas por la presión policial y para pedir protección para los inmigrantes tras los últimos ataques en el río.

Acusación más dura

Las entidades solidarias, además, anunciaron su intención de presentarse como acusación particular en el caso del joven Tomás R. G., detenido el domingo tras disparar con un fusil junto a los inmigrantes del río y que se encuentra en libertad con cargos de amenazas.

Las ONG solicitarán al Fiscal que presente acusaciones por intento de homicidio y, en su caso, por tenencia ilícita de armas. Además, reclaman que se apliquen los agravantes de motivos racistas o xenófobos.

Mientras tanto, la gran mayoría de inmigrantes siguen bajo el puente de Ademuz. “No tienen otro sitio al que ir”, explicaron desde Baobab. Los disparos del domingo por la mañana, el intento de agresión con arma blanca por la tarde y la redada del martes no han hecho que se dispersen las más de 100 personas (entre africanos, españoles y europeos del este) que malviven allí.

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