EL concejal socialista Vicente Urquía denunció ayer que en un año se ha ido de Logroño un millar de personas a vivir a otras localidades, sobre todo jóvenes que se mudan a zonas metropolitanas «debido al precio de la vivienda», además del despoblamiento del centro de la ciudad. Para Urquía, la memoria de la unidad de estadística, presentada la semana pasada en el Consistorio, es «raquítica» y no proporciona datos sobre los movimientos internos entre Logroño y zonas limítrofes.

El edil destacó que hay 1.661 habitantes menos que el año pasado, 617 inmigrantes y unos mil logroñeses. Por un lado, afirmó que el crecimiento del número de inmigrantes se ha paralizado, aunque solicitó al Ayuntamiento que agilice los trabajos para poder empadronar a los niños y evitar así problemas de integración. Según Urquía, «gracias a los inmigrantes la población se ha rejuvenecido».

Por otro lado, destacó que en los dos últimos años el casco antiguo ha perdido 634 habitantes (el 11% de la población) y 253 viviendas se han quedado vacías en la zona. Por su parte, en el centro de la ciudad, han quedado vacíos 718 pisos, ha perdido casi 2.000 habitantes. Como soluciones, Urquía destacó la concesión de más ayudas a la rehabilitación para instalar ascensores en edificios antiguos y que en el casco antiguo se construyan más viviendas y menos dotaciones. «El PP se ha doblegado a los intereses de los promotores del suelo al apostar por un crecimiento hacia el sur», señaló.

‘Peones negros’

Por otro lado, Urquía denunció «una falta de ética» sin precedentes por parte del equipo de Gobierno municipal por la concesión de una subvención al grupo de extrema derecha ‘Peones negros’. Urquía considera «sorprendente» que se apoye, con el dinero de los logroñeses, a una organización «cuyo nombre da miedo y cuyo objetivo no es organizar un homenaje, sino actuar contra el Gobierno central».