Sólo el 14% de los españoles piensa que los inmigrantes vienen a España por sus leyes
La secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Leire Pajín, hizo ayer públicos los resultados del II Barómetro América Latina y la Cooperación al Desarrollo. La misma muestra indica que cuatro de cada cinco opinan que los extranjeros abandonan sus naciones por la pobreza y la falta de desarrollo en sus territorios.
El Día, , 14-03-2007EFE, Madrid
El 14 por ciento de los españoles piensa que los inmigrantes vienen a España por las leyes o políticas dictadas al respecto en este país, mientras que cuatro de cada cinco opinan que los extranjeros abandonan sus naciones por la pobreza y la falta de desarrollo en sus territorios, según un trabajo del CIS.
La secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Leire Pajín, informó ayer de estos datos, y explicó que los mismos demuestran que los inmigrantes (un parámetro la inmigración incluido por primera vez en este barómetro) no vienen a España por el denominado “efecto llamada”, como algunos alegan, sino huidos de sus países a causa de la pobreza, tal como lo manifiesta la mayoría de los españoles.
Estos datos se incluyen en el II Barómetro “América Latina y la Cooperación al Desarrollo”, un estudio sociológico sobre la visión de los españoles respecto a Latinoamérica, presentado ayer en rueda de prensa por Leire Pajín, acompañada de la directora de la Fundación Carolina, Rosa Conde, y el presidente del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), Fernando Vallespín.
La encuesta, con una muestra de ámbito nacional de 2.475 entrevistas, realizada entre el 9 y 15 de septiembre, desvela además que casi el 70 por ciento de la sociedad defiende que España dedique el 0,7 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) a la cooperación con los países menos desarrollados, y además dos de cada tres españoles defiende la condonación de la deuda externa a los países más pobres.
El 42 por ciento cree que la inmigración beneficia sobre todo a los países de origen de los extranjeros debido a las remesas de dinero que estos envían; y sólo el 25 por ciento piensa que la inmigración aporta ventajas especiales a España, por el trabajo que los extranjeros realizan en este país.
Pajín informó además, en respuesta a un periodista, del compromiso del Gobierno y del propio presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, con el llamado “comercio justo” dentro de los departamentos gubernamentales, en cuestiones como el consumo de café o los regalos institucionales.
Respecto a la inmigración, el presidente del CIS precisó que aunque los datos en la encuesta son limitados, demuestran el intenso apoyo en España a la igualdad de derechos sociales y políticos de los inmigrantes, y la mayoría aceptaría que estos votaran en las elecciones generales sin estar nacionalizados.
No obstante, el presidente del CIS matizó que los españoles están “preocupados” por la inmigración, en el sentido de que “no podemos acoger a todos los inmigrantes que lleguen”.
Por su parte, Pajín continuó explicando que los españoles manifiestan, de acuerdo al sondeo, “un amplio respaldo” a la cooperación internacional “aunque conlleve costes” al país.
Pajín advirtió del gran desconocimiento sobre los fondos que España destina a ayuda al desarrollo, y de que el 42 por ciento considera que las empresas españolas actúan con menor responsabilidad ambiental o social en América Latina que en España.
Apoyo a la cooperación
Sólo uno de cada diez entrevistados sabía que España dedica entre el 0,3 y 0,7 por ciento del PIB a ayuda al desarrollo (exactamente el 0,42 por ciento), lo que, según Pajín, requiere un esfuerzo de comunicación por parte de las Administraciones Públicas.
Se aprecia cierto cambio respecto al barómetro del año pasado en la mayor predisposición a que las administraciones autonómicas y locales cooperen con el desarrollo, con un apoyo que ha aumentado 9 puntos, pasando del 46 por ciento al 55 por ciento de los entrevistados, y se observa además un interés creciente por África.
La opinión pública considera primordiales para el desarrollo la lucha contra el hambre y la pobreza, y a continuación, la promoción de los derechos humanos y la educación.
Sobre las relaciones España-América Latina, los españoles opinan que existe mayor nivel de relaciones económicas que políticas y opinan que la corrupción, la situación económica y las desigualdades explican la situación de América Latina.
La mitad de la población tiene una opinión buena o muy buena de América Latina, y el 52 por ciento carece de opinión formada para pronunciarse por algún líder latinoamericano que, en su opinión, esté impulsando en mayor medida el desarrollo en su país; entre quienes se pronuncian sitúan en cabeza a Lula da Silva (presidente de (Brasil), seguido de Evo Morales (Bolivia).
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