S. Núñez Gasteiz

«ni está en los planes del Gobierno vasco ni forma parte de sus previsiones para los próximos cursos». De esta manera rechazaba ayer el Departamento vasco de Educación la posibilidad de impartir la asignatura de religión de credo islámico en los planes de estudio de los centros educativos vascos.

Es la respuesta a una pregunta que el pasado lunes lanzaba en este periódico el presidente de la Unión de Comunidades Islámicas de España, Riay Tatary, quien, en una visita a Bilbao, hacía hincapié en la necesidad de poner en marcha un programa piloto durante este mismo año que permitiera incluir, para el curso 2007-08, la posibilidad de estudiar esta asignatura en los colegios e institutos de Bizkaia, Gipuzkoa y Araba.

Sin embargo, en el Departamento vasco de Educación, dirigido por el consejero Tontxu Campos, aseguran no tener noticia de esta inquietud. Reconocen que el número de alumnos de religión musulmana está creciendo en los últimos años pero afirman que ningún colectivo se ha dirigido al Gobierno vasco para poner sobre la mesa una petición oficial de este calado.

«No hemos recibido ninguna reclamación de este tipo y le puedo asegurar que ni siquiera lo estamos estudiando», afirman desde el área de Inmigración de Educación, al tiempo que recuerdan que ampliar la oferta educativa con una asignatura que incluya la religión islámica «no es que sea una prioridad secundaria para nosotros, sino que está aún más atrás».

Más de mil alumnos

No comparte, pues, el Gobierno vasco la reflexión puesta de manifiesto por Tatary, quien mostraba su esperanza de que, a partir del mes de setiembre, «más de mil niños pudieran recibir religión islámica en los colegios vascos». Una conclusión a la que llegaba sumando a los menores llegados de países musulmanes y a los nacidos en Euskadi con familias inmigrantes. No en vano, Tatary calcula que la población islámica asentada en la CAV supera las 12.000 personas, con origen, sobre todo, marroquí, argelino y subsahariano.

El líder musulmán hacía también referencia a la implantación de esta asignatura en otras comunidades como Andalucía, Aragón, Ceuta y Melilla, al menos de manera incipiente, a través de diferentes experiencias piloto. Anunciaba también la próxima implantación de un programa similar en el archipiélago canario como respuesta a una petición del colectivo musulmán. Una reclamación que parece que no tendrá el mismo éxito en Euskadi.