Silvia Núñez Gasteiz

SU LARGO viaje comenzó en el África Subsahariana. Allí ahorraron para pagar su billete a Europa, a donde llegaron en improvisados cayucos, con escala en Canarias. Esta larga travesía acabó ayer en Euskadi para quince inmigrantes que serán acogidos por tres ONG vascas que han firmado un convenio con el Gobierno vasco para hacerse cargo de este colectivo en situación de especial emergencia y vulnerabilidad.

Son los primeros de otros cincuenta que irán llegando a Bizkaia y Araba paulatinamente para recibir atención personalizada durante tres meses. Es en ese plazo en el que reside la principal novedad ya que, tal y como recuerda el Director de Inmigración del Gobierno vasco, Roberto Marro, «la mayoría de comunidades autónomas se limita a acoger a estas personas durante quince días». El tiempo de acogida es mayor en Euskadi. Un total de tres meses que, a juicio del Departamento de Asuntos Sociales, «ofrecerá más garantías para asegurar la autonomía de estas personas, así como su reinserción sociolaboral».

Durante ese tiempo, estos inmigrantes, la mayoría procedentes de Senegal, serán atendidos en pisos alquilados o en locales de Cruz Roja, Cear Euskadi o Asociación Afroamericana.

Son las tres organizaciones no gubernamentales que han firmado este convenio con el Departamento de Javier Madrazo, con vigencia para todo el año 2007. Un acuerdo fruto de un convenio previo entre el Gobierno vasco y el Ministerio español de Asuntos Sociales, alarmado ante la saturación de todos los centros de acogida del archipiélago canario.

Conscientes de que cincuenta plazas no servirán para paliar la grave crisis humanitaria que padecen «todas esas personas que huyeron en frágiles barcas del hambre, la injusticia y la violencia», desde el Gobierno vasco subrayan que se harán todos los esfuerzos posibles para lograr la inserción del colectivo acogido en la Comunidad Autónoma Vasca. Asimismo, aseguran que este experiencia pionera en Euskadi, servirá para «analizar las necesidades» e intentarán que el número de plazas crezca. Eso sí, de momento, sólo pueden asegurar que «no disminuirá», según afirmó Marro.

Lo que sí parece claro es que este servicio podrá ser utilizado por más de un centenar de personas ya que, vencido el plazo, los pisos de acogimiento serán ocupadas por nuevas personas en situaciones de similar emergencia. «Algunos no utilizarán ni siquiera los tres meses porque se juntarán con familiares asentados en la península, pero lo que está claro es que cuando una plaza quede libre, será ocupada por otra persona», aclaró a este respecto el Director de Inmigración.

¿La razón por la que serán atendidos por ONG y no por servicios directos del Gobierno vasco o las diputaciones? La red asociativa «ha trabajado en acogida a inmigrantes durante muchos años; podrán aportar su experiencia y atención personalizada» a este colectivo, reconoce Roberto Marro.