Bush promete a Calderón suavizar la política de inmigración de EE UU
Propone a su homólogo mexicano un plan común para luchar contra el
La Razón, , 14-03-2007Ciudad de México – En el marco de la Hacienda Temozón, a pocos kilómetros de
Mérida, en Yucatán, George W. Bush se comprometió a hacer lo que esté en
su mano para regularizar la situación de los emigrantes mexicanos.
Dirigiéndose al presidente Calderón, Bush afirmó: «Mi promesa a usted y al
pueblo de México es que trabajaré todo lo que pueda para conseguir una
reforma migratoria integral», señaló.El narcotráfico «socava las
democracias», dijo Bush al tiempo que defendió una estrategia regional, ya
que las drogas «pasan de un lado a otro y ésta es una región sin
fronteras». Sin querer adelantar más, el presidente estadounidense comentó
que «los detalles irán surgiendo sobre la marcha», y destacó que «es muy
importante compartir información» entre los diferentes países para
combatir el crimen organizado.
Bush lanzó su propuesta poco antes de
viajar desde Guatemala a México, último país iberoamericano que visita
antes de volver a Washington. «Es un tema muy importante que pretendo
tocar con Calderón», dijo Bush, antes de volver sobre lo mismo en el
discurso que pronunció ayer al mediodía, antes de iniciar la ronda de
conversaciones con el presidente de México. «Tenemos que asegurarnos de
que tenemos una frontera segura que agilice el tránsito del comercio y de
las personas, y al mismo tiempo contribuya a la prosperidad. EE UU respeta
el imperio de la ley», dijo Bush, quien también abordó a fondo el tema de
los emigrantes ilegales mexicanos en EE UU.
Los «valores familiares»
Bush precisó que los lazos entre Estados Unidos y México no están
sustentados entre sus gobiernos, sino entre sus pueblos, y recordó que el
pueblo mexicano recibe de los emigrantes 20.000 millones de dólares al
año. «En el debate sobre la migración, le recuerdo que los valores
familiares no se detienen en la frontera, que hay gente decente,
trabajadora, honorable, que quieren ganarse la vida», dijo.
Calderón indicó que la emigración no puede detenerse a base de
decretos, por lo que ambos gobiernos están enfocados a trabajar para que
el capital llegue donde está la mano de obra. «Por eso queremos generar
empleo para los mexicanos aquí, en México, porque ésa es la única manera
de resolver a fondo el tema migratorio. Ésa es una solución que nos
conviene a todos». «Por muchas razones – agregó – la relación con EE UU es
la más importante para México, pero también la de México es la más
importante para EE UU».
Tras el encuentro privado entre ambos,
las conversaciones continuaron entre las comitivas de ambas delegaciones,
la estadounidense encabezada por la secretaria de Estado, Condoleezza
Rice, y la mexicana, por la canciller Patricia Espinosa. Tras un almuerzo
en el que Bush probó el «poc chuc», especialidad de la cocina yucateca que
consiste en cerdo marinado en zumo de limón, naranja y cebolla roja, los
presidentes y sus comitivas visitaron el centro arqueológico maya de
Uxmal. La jornada terminó con una cena de gala ofrecida por el presidente
Calderón a Bush y su comitiva en la Hacienda Xcanatún, cercana a la ciudad
de Mérida.
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