El Cuerpo Nacional ordena la expulsión del país de 20 de los detenidos y deja en libertad al resto tras comprobar que tienen los papeles en regla Sobre las 8.10 horas de la mañana, una redada en el viejo cauce del Turia, a la altura del puente de Ademuz, acabó con 30 inmigrantes que pernoctan en la zona retenidos en el marco de un control rutinario contra la inmigración ilegal, tal y como informaron fuentes del Cuerpo Nacional de Policía.

Sin embargo, desde las asociaciones no gubernamentales que les asisten habitualmente matizaron que el número de afectados oscilaba “entre 50 y 60”.

Según explicaron fuentes presenciales, los agentes levantaron a los inmigrantes que dormían en ese momento y les ordenaron que se colocaran junto a una pared para solicitarles la documentación. Aquellos que no tenían los papeles en regla, eran subidos a alguno de los cuatro furgones policiales desplazados hasta el lugar para ser trasladados a la Jefatura Superior de Policía.

Un portavoz del cuerpo explicó a LAS PROVINCIAS que tras comprobar que 20 de ellos residían de forma ilegal en España, se procedió a tramitar su expulsión del país. Los inmigrantes en situación ilegal se iban poniendo en libertad a medida que se les notificaba el expediente de expulsión.

Mientras tanto, permanecían detenidos en Jefatura por violar la ley de Extranjería, según las mismas fuentes. Algunos de los detenidos tuvieron que pasar la noche en las instalaciones de la Policía Nacional, al no habérseles notificado la expulsión por la dificultad en la tramitación del procedimiento.

El resto, es decir, diez de los 30 retenidos, fueron puestos en libertad tras comprobar que su estancia en España era legal.

Fuentes de la Delegación del Gobierno insistieron en que se trataba de una operación rutinaria y que no tenía relación alguna con el incidente del pasado domingo. Como adelantó LAS PROVINCIAS, un individuo comenzó a disparar con un subfusil en la zona donde se encuentran instalados, sin provocar heridos. Al final, fue reducido por un grupo de inmigrantes.

Subsaharianos

La mayoría de los retenidos son de nacionalidad senegalesa o subsahariana, como informaron fuentes de Amigos de Baobab, entidad que asiste a los inmigrantes instalados bajo el puente.

A su vez, desde la asociación lamentaron el trato brusco empleado por los agentes a la hora de identificarlos y criticaron que la operación se haya llevado a cabo precisamente cuando comienza la semana fallera. “No quieren que los turistas los vean durmiendo en el cauce del Turia, como ya hicieron cuando vino el Papa”, señalaron desde la citada asociación.

“No sé muy bien lo que ha pasado, pero nos han levantado y nos han puesto en fila india en una pared. No nos han explicado nada y han empezado a pedirnos los papeles, el nombre o la fecha de nacimiento, y a los que no tenían nada los subían al coche”, explicaba uno de los inmigrantes que no acabó en el furgón policial. “Yo nunca había visto algo así, llevo cuatro meses viviendo bajo el puente y a veces viene la policía a darnos alimentos”, señalaba este mismo afectado, procedente de Senegal.

“Mas de 50 policías nos han despertado de malas maneras, empujándonos contra un muro”, añadía otro de los que pernoctan en el lecho del río.

Desde hace cinco años, un grupo de entre 80 y 150 inmigrantes, mayoritariamente subsaharianos, se han establecido bajo el puente de Ademuz al carecer de recursos suficientes para alquilar una vivienda. Muchos de ellos son temporeros que acuden a Valencia para trabajar en la recogida de la naranja.

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