Por tercer invierno consecutivo, el puente de Ademuz de Valencia se ha convertido en un albergue improvisado que acoge todas las noches a un centenar de inmigrantes que han hecho de este emplazamiento su hogar. Las administraciones autonómica y local se han visto incapaces de remediar esta situación mientras las ONG que trabajan con estas personas reclaman un centro de acogida específico que pueda alojarlos. Ayer, una redada de la Policía Nacional en la zona detuvo a 30 personas, 20 de las cuales fueron internadas por encontrarse en situación irregular.

Para la Red de Acogida para la Integración de Inmigrantes el problema principal por el cual no se ha resuelto la situación de estas personas durante tanto tiempo radica en la falta de voluntad política en resolver esta situación que pasaría por la puesta en marcha de un centro de acogida. Esta entidad, que agrupa a ONG que trabajan con estos inmigrantes, insiste en que la única alternativa planteada por parte de la Administración son los albergues municipales, un recurso “insuficiente”, además de poco adecuado. “No hay suficientes plazas, los usuarios sólo pueden estar durante un plazo determinado, a cuyo término han de irse”, se queja Luis Poveda, portavoz de la red, “y, además dependen de los horarios de los servicios sociales municipales: si llegan un viernes, no hay plaza hasta el domingo”.

Por todo ello, llevan años pidiendo un centro permanente, por ejemplo en la antigua cárcel modelo, que acoja a esta población, en su mayoría trabajadores temporeros que van y vienen en función de la demanda de mano de obra en el campo. “De hecho el Pavace [un acuerdo por el empleo entre sindicatos, empresarios y Admnistración] contemplaba en 2001 la creación de 12 centros de acogida”, apunta Poveda.

La red de acogida elaboró hace dos semanas un informe para identificar a la población establecida bajo el río. Observaron que la mayoría, unos 80, son subsaharianos llegados de Malí, Senegal y Ghana. Hay otros 20 que provienen de Europa del Este y una decena más de marroquíes y españoles, algunos de ellos personas con severos problemas de exclusión social.

Ayer, la Policía Nacional, en un “control ordinario” identificó a algo más de 30 inmigrantes que residen bajo el puente de Ademuz. A última hora de la tarde 18 de ellos se encontraban en el centro de extranjeros de Zapadores, para incoarles expediente de expulsión al no contar con documentación.