El Concejo Municipal de La Paz presentará una queja formal ante la Cancillería de la República y la Embajada de España en Bolivia por los malos tratos que sufrieron los concejales Luís Revilla, Mary Echenique y Graciela Pinto, quienes fueron tratados como criminales en el aeropuerto de Barajas, Madrid.

En la sesión de este martes, el Concejo Municipal paceño condenó enérgicamente la actitud asumida por funcionarios de migración y seguridad del aeropuerto de Barajas, Madrid, contra las autoridades ediles que fueron invitadas por esa ciudad y por la Unión de Ciudades Capitales Iberoamericanas (UCCI) para asistir al XXVII Programa Iberoamericano de Formación Municipal que se realiza hasta el viernes.

Los concejales coincidieron en expresar que viajaron a Madrid no a título personal sino cumpliendo una invitación oficial. Por este motivo, determinaron hacer una representación para pedir una aclaración al Ministerio de Relaciones Exteriores y a la Embajada de España.

Gabriela Niño de Guzmán, secretaria del Concejo Municipal de La Paz, en tomo molesto preciso que no es posible que las autoridades hayan sufrido estos atropellos y retenidos cuando tenían la invitación para ingresar a Madrid.

Para Niño de Guzmán, si las autoridades bolivianas son tratadas de esta manera, es fácilmente imaginable lo que ocurre con nuestros compatriotas que viajan a España en busca de nuevas oportunidades laborales y con el objetivo de mejorar sus ingresos económicos.

El presidente del Concejo Municipal, Luis Revilla, en comunicación telefónica desde Madrid con la Agencia Boliviana de Información denunció que no sólo fue maltratado y tratado como delincuente sino que de su maleta desaparecieron varios objetos entre estos una agenda electrónica (PC Pocket).

Explicó que el pasado martes, junto a Mary Echenique y Graciela Pinto, concejalas de Sucre, llegaron a las 18.00 horas al aeropuerto de Barajas, en vuelo comercial 747 de Aerosur y luego presentaron sus documentos.

Revilla dijo que a partir de ese momento se inició la vía crucis junto a otro grupo de compatriotas de parte de los funcionarios de migración de España, que incluso utilizaron el nombre del presidente, Evo Morales de manera despectiva.

Relató que luego de una espera de una hora, fueron conducidos junto a una centena de compatriotas que venían en el vuelo 747 a dependencias policiales, donde luego de otra hora fueron llevados a firmar un documento, sin conocer su contenido bajo amenazas. Les dijeron que serían conducidos a un hotel y que tendrían la posibilidad de efectuar llamadas telefónicas, lo que nunca ocurrió.

Al día siguiente, fueron llevados a una planta superior del aeropuerto de Barajas y encerrados junto a 30 personas durante una hora, previo a una nueva requisa de sus pertenencias.

Después, los llevaron a un salón, el cual resultó ser el supuesto hotel con teléfonos públicos y dormitorio común, sin distinción alguna de la presencia de mujeres, niños o adultos mayores.

“En éstas lamentables circunstancias fuimos testigos, incluso sujetos del maltrato a nuestros compatriotas. Al margen de la burla y las mentiras como la mención a trasladar el análisis de la situación de cada quien hora tras hora; el supuesto traslado a un hotel o la referencia a la supuesta posibilidad de hacer llamadas telefónicas”, apuntó.

Revilla insistió que fue testigo de los gritos y hasta amenazas de golpes a una compatriota que se negó a entregar su teléfono celular a los funcionarios policiales.

En el caso particular de los concejales, manifestó que en todo momento explicaron las razones de la visita a Madrid y el rango que tenían, pero fueron insultos los que recibieron y no fueron escuchados.

Revilla denunció que tuvieron el desagrado de escuchar de funcionarios policiales, que el presidente Evo Morales, es el responsable de la migración de bolivianos.

“No les importaba lo que pensábamos o dejábamos de pensar o si lo hacia Evo Morales” o que “deberíamos todos irle a pedir trabajo a Evo Morales”, lo cual, consideramos todos, constituye una falta de respeto a nuestra Patria en la personal del presidente, señalo el presidente del Concejo Municipal de La Paz.

Después de haber logrado comunicarse con funcionarios de la Alcaldía de Madrid, así como con la Embajada boliviana en Madrid a través de Cancillería en La Paz y de las gestiones realizadas por ambas instituciones, luego de cinco horas y una vez que les devolvieron sus pertenencias fueron conducidos a las casetas de migración para el sello de los pasaportes y autorizados a dejar el aeropuerto de barajas, ingresaron a Madrid.

No supieron luego del destino que enfrentaron decenas de bolivianos que, cuando fueron liberados, todavía quedaban en custodia de las autoridades de Migración españolas.