Pasa a disposición judicial el joven detenido por efectuar dos disparos en el antiguo cauce del río junto a los africanos “Este es el cuarto ataque que conocemos. Ha habido palizas y golpes con palos, siempre en grupo”, denunció ayer Patricia Zaragozí, miembro de la Asamblea Baobab, unas de las entidades que ayuda a los inmigrantes del antiguo cauce.

Esta organización asegura que, desde invierno del año pasado, se han producido al menos estas cuatro agresiones graves. En una de ellas, uno de los subsaharianos tuvo que ser trasladado a un hospital “con la cabeza abierta”. Baobab y las otras organizaciones que atienden a los inmigrantes, consideran que los agresores son grupos de extrema derecha por su estética neonazi y por la forma de actuar.

El suceso de anteayer, cuando un joven de 20 años hizo dos disparos en el río cerca del puente de Ademuz, “demuestra lo necesario que es el centro de acogida” y el “peligro” al que se enfrentan los africanos, según coincidieron ayer en afirmar fuentes de la Mesa de Entidades de Solidaridad con los Inmigrantes, del Foro Alternativo y de Baobab.

El ataque que adelantó ayer LAS PROVINCIAS se produjo con un una arma larga. Se trata de una con una escopeta del calibre 22, pero que tiene la apariencia externa de un subfusil del tipo Kalashnikov o AK – 47 modificado.

El subdelegado del Gobierno en Valencia, Luis Felipe Martínez, consideró ayer que el ataque no responde a un acto de tipo “racista o xenófobo”.

Según explicó, el joven detenido se encontraba en “un estado transitorio de enajenación” y bajó al río con el arma “porque pensó que le habían robado el móvil” unos inmigrantes allí reunidos.

Martínez apuntó que no está confirmado que el agresor fuera acompañado por otros dos individuos. La policía continúa investigándolo.

Segunda agresión por la tarde

Las versiones aportadas por los inmigrantes presentan algunos puntos contradictorios. Diferentes testigos han afirmado que sólo había un agresor y otros, que eran tres y hasta “cuatro o cinco”.

Los testigos sí coinciden en describir al detenido como un joven, rapado o con el pelo muy corto y que llevaba en un brazo un símbolo dibujado o tatuado de tipo “racista” o “neonazi”.

Uno de los tres subsaharianos que redujeron al agresor afirmó que el atacante bajó al río amenazando a uno de los rumanos que duermen bajo el puente y disparó dos veces. Este europeo del Este huyó corriendo, entre gritos de “que me matan” y fue en ese momento cuando tres africanos le quitaron el arma. En el forcejeo el joven recibió varios golpes y comenzó a sangrar por la nariz.

Los agentes de la Policía Local que acudieron rápidamente al lugar de los hechos, trasladaron a Tomás Israel R. al Hospital La Fe, donde le atendieron de sus heridas.

El presunto agresor, que no tiene antecedentes penales, fue puesto a disposición judicial. Según fuentes de la investigación, podría llegar a ser acusado de homicidio en grado de tentativa.

La Asamblea Baobab apuntó que el domingo por la tarde se produjo otro intento de agresión. “Un joven bajó hacia a las 20 horas, con un machete o cuchillo y los amenazó, pero se fue corriendo”, explicaron. Fuentes policiales y de las otras ONG no tenían constancia de que se hubiera producido este segundo intento de agresión.

sociedad@lasprovincias.es