Esta vez hubo más espectáculo en la calle que dentro del local. La Guardia Urbana, en una operación conjunta con el Cuerpo Nacional de Policía, inspeccionaron en la madrugada del pasado sábado el local Bailén 22, supuestamente dedicado al alterne y erotismo, donde detuvieron a L. M., gerente del establecimiento, acusado de un presunto de proxenetismo y de vulneración de los derechos de los trabajadores y de los extranjeros, así como a 25 mujeres, arrestadas por permanencia ilegal en España. Fuentes municipales indicaron ayer que, tras la redada, el ayuntamiento podrá exigir el cierre gubernativo, cuyo procedimiento es más rápido que el administrativo.
El directivo de la empresa, según fuentes del local, quedó a las pocas horas en libertad, aunque con cargos. La mayoría de las mujeres detenidas que trabajaban en el local también quedaron libres.
La operación policial se inició hacia las 00.30 del sábado. Según el testimonio de algunos vecinos, ocho vehículos policiales rodearon el local, que a esas horas ya estaba muy concurrido. Una vecina explicó ayer a este diario que decenas de hombres salieron corriendo hacia la calle. “Hay un control”, decían, alarmados. En el transcurso de la operación policial, los agentes identificaron a un total de 67 clientes del establecimiento situado en la calle de Bailèn, a 20 trabajadores y a 61 mujeres, 25 de las cuales fueron trasladadas a las dependencias de la Unidad Contra Redes de Inmigración Ilegal y Falsedad Documental (UCRIF) de la Policía Nacional por supuesta residencia ilegal en el país.

DOS VERSIONES
Fuentes cercanas al local de alterne aseguraron ayer que en la tarde del sábado solo quedaban tres chicas que debían aún acreditar que su documentación estaba en regla. El resto de las trabajadoras, agregaron las mismas fuentes, pudieron corroborar su legalidad y fueron puestas en libertad.
Durante la inspección del Bailén 22, los agentes de policía también pudieron localizar discos de música presuntamente piratas e ilegales. La Guardia Urbana acusa a dos persona de un presunto delito contra la propiedad intelectual e industrial, tras el decomiso de 664 cedés y 262 carátulas de discos.
Fuentes cercanas al local de alterne afirmaron ayer que la operación policial no estaba destinada a detener al gerente del establecimiento, sino que era una mera inspección de control de extranjería. Agregaron que el directivo, tras presentar la documentación, quedó en libertad y solo acusado de un presunto delito contra los derechos de los trabajadores, y no de proxenetismo. Los encargados de Bailen 22 siempre han negado que en este local – – con licencia de café teatro – – se ejerza la prostitución. Dicen que si hay relaciones sexuales son fuera de su ámbito y bajo la responsabilidad de las mujeres.
Sin embargo, fuentes municipales indicaron ayer que, tras la intervención, el ayuntamiento exigirá el cierre gubernativo a la Delegación del Gobierno en Catalunya, mucho más rápido que el administrativo. Hasta ahora, el ayuntamiento había realizado inspecciones de seguridad y sobre el cumplimiento de la actividad autorizada.
Los vecinos aplaudieron ayer la intervención y reclamaron el cierre inmediato. Lamentaron que el ayuntamiento no haya evitado las molestias que les ha causado el local durante siete años. El ayuntamiento constató el pasado mes que se ejercían actividades sexuales en su interior y ordenó eliminar los reservados, bajo amenaza de cierre.