pamplona. El número de mujeres mayores de 40 años que fueron madres durante el pasado 2005 representó el 3,64% del total de partos registrados en Navarra, el doble que hace nueve años según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Esta fuente pone también de manifiesto el retraso en la edad de la maternidad en la Comunidad Foral, ya que casi una de cada tres mujeres da a luz más tarde de los 35 años, lo que supone el 27% de los nacimienos frente al 17% de 1996. El acceso de las mujeres con buenos niveles de formación al empleo, la posibilidad de separar sexualidad de maternidad y la precariedad del mercado laboral son para la socióloga de la UPNA, Blanca Fernández, las claves que explican el retraso en la edad de tener hijos así como las bajas tasas de natalidad registradas en Navarra, recientemente repuntadas por la inmigración.

Las transformaciones sociales, económicas y culturales producidas en las últimas décadas han tenido una influencia decisiva en los cambios socio demográficos y en los modelos familiares. Probablemente, el acceso de la mujer al mundo laboral y la planificación familiar son los dos factores que más han marcado esta revolución en la maternidad provocando que cada vez se tengan menos hijos y lleguen en edades más avanzadas. “Las mujeres tienen cada vez más y mejor formación y no estudian para poder asegurarse un buen matrimonio, como hacían antes, sino para tener una rentabiliad profesional”, explica Fernández, que asegura que “la visión de hoy en día es la de una familia con dos salarios”. A este nuevo enfoque se une su posibilidad de decidir cuándo ser madre y cuántos hijos tener. Una logro social que, sin embargo, “tampoco ha garantizado la total libertad de elección, ya que muchas mujeres querrían tener más hijos de los que finalmente tiene. De hecho el planteamiento mayoritario es tener dos, uno o ninguno”.

Pero, ¿por qué se llega a esta situación? En este punto entra en acción la realidad del mercado laboral, inestable y precario – especialmente con las mujeres – , que no garantiza estabilidad económica para formar una familia. “Los estudios se completan con otras carreras y doctorados, los sueldos mileuristas se prorrogan, el acceso a la vivienda tampoco es fácil… Todo ello no ayuda a las mujeres a decidirse a ser madres”, asegura Fernández. Las empresas tampoco ponen las cosas fáciles ya que, como explica esta socióloga, “en las entrevistas aún se pregunta si se tiene previsto tener hijos o si se está casada, algo que en el caso de las mujeres en un punto en su contra a diferencia que en los hombres que da imagen de establidad”.

repunte por la inmigración El retraso registrado en los últimos años se ha visto ligeramente repuntado por la pujanza de las madres inmigrantes, que dan a luz en torno a 26 euros. De esta manera, según se desprende de un informe del Instituto Navarro de Estadística, la edad media de las madres primerizadas se situó en 30,6 años durante 2006, un año y medio menos que el valor de 2005. Sin embargo, las primerizas navarras continúan alumbrando por encima de los 32 años. Y es que, según señalan algunos expertos, la tendencia de la edad media de las madres sigue siendo en alza. Asimismo, se constata cómo las inmigrantes se van adaptando a las costumbres del país de origen.

Para estos expertos, si la edad de la primera maternidad supera los 30 años “es preocupante mientras no se amplíen los sistemas de fecundidad asistida, de congelación de óvulos…”.