POLÍTICA

Defender al Gobierno como estrategia

Las críticas del PP al Ejecutivo en inseguridad, inmigración y agua y la cercanía de las elecciones han obligado a Pla a desempolvar viejos temas en los últimos meses

Las Provincias, G. ALEMÁN/ VALENCIA, 12-03-2007

Las críticas del PP al Ejecutivo en inseguridad, inmigración y agua y la cercanía de las elecciones han obligado a Pla a desempolvar viejos temas en los últimos meses La falta de agua, la inseguridad ciudadana y la inmigración son tres de los problemas que según los sondeos más preocupan a la sociedad valenciana y también tres de los ejes sobre los que el PP valenciano hace girar su política. Sin duda estas cuestiones formarán parte importante del programa electoral que los populares presentarán para las elecciones de mayo. Ejemplo de la relevancia que el partido que preside Francisco Camps en la Comunitat le da a estos asuntos es la convención nacional sobre inseguridad que el PP celebró en Valencia hace unas semanas.

Pero la importancia que le da el PP, cuyo argumento también pasa por reclamar más fondos y ayudas al Gobierno central para solventar estas carencias, era evitada hasta ahora por el PSPV. Los socialistas valencianos, especialmente su líder, Ignasi Pla, han pasado de puntillas por estas cuestiones en el último año.

En los últimos 12 meses han sido contadas las ocasiones en las que Pla ha comparecido para hablar específicamente de las necesidades hídricas, la inseguridad ciudadana y la inmigración –sí ha hablado cuando se le ha preguntado por ello pero sin ser el motivo oficial de su comparecencia–. Sin embargo, parece que algo ha empezado a cambiar y la cercanía de las elecciones puede haber sido el factor clave.

Resbalones y pactos

Así, desde mayo de 2006 –a falta de un año justo para la celebración de las elecciones– y hasta diciembre, Pla sólo había hablado tres veces de agua, y alguna de ellas, todo hay que decirlo, con escasa fortuna. En las filas socialistas todavía se recuerda el día de junio en el que su secretario general afirmaba que había arrancado un pacto al presidente aragonés, Marcelino Iglesias, para que eliminara el veto al trasvase del Ebro en el Estatuto de esa comunidad. Una simple frase –“Pero si hace meses que no le veo”– sirvió a Iglesias para desmontar el mensaje de Pla.

Bien sea para remediar los ya conocidos como “platinazos” o por recuperar los temas que ha mantenido en segundo plano hasta ahora, lo cierto es que los números cantan. Desde enero hasta hoy, las convocatorias del líder socialista para hablar de agua han sido seis más, entre ellas la presentación del equipo que redactará el programa de Medio Ambiente para las elecciones, el ofrecimiento de un pacto al PP que no cuajó o su asistencia a obras de desaladoras con la ministra Narbona.

Lo mismo sucede al hablar de inmigración, un tema sobre el que Pla ha pasado de puntillas. En el mes de septiembre y tras un largo silencio, Pla presentó la ponencia de inmigración en la Conferencia Política del PSOE y tras las vacaciones de Navidad reapareció con un intento de pacto sobre esta cuestión.

El caso de la inseguridad ciudadana es similar en cifras –sólo tres comparecencias–, pero todas ellas muy próximas. El argumento utilizado por el líder socialista en los tres temas es similar: el ataque al PP se basa en la defensa de la política del Gobierno, intentando así estirar el efecto ZP que en la Comunitat pareció agotarse hace tiempo. Detrás de la estrategia también está, sin duda, la orden del secretario de Organización socialista, José Blanco, que hace unos meses abroncó a Pla por no defender las políticas del Ejecutivo con más implicación. Desde entonces el líder del PSPV aprovecha sus ruedas de prensa, pero también, claro está, las visitas de los ministros a la Comunitat. Pero no siempre funciona. A Pla se le venía abajo este esquema hace unos días cuando su grupo parlamentario presentaba en Les Corts las conclusiones del informe de seguridad y pedía al Ejecutivo central más agentes.

Al margen de la actualidad

Las convocatorias más numerosas de Pla durante el último año han sido sobre economía y urbanismo –especialmente acusaciones de corrupción y especulación contra el Consell y el PP–. ¿Por qué desempolvar entonces estas cuestiones? Desde el PP afirman que este cambio viene dado por varias razones, como que el líder socialista se siente “obligado” a intentar tapar los puntos flacos del Gobierno con la Comunitat. Afirman, además, que se trata de un intento desesperado de “engancharse” a la actualidad de los ciudadanos “aunque ha demostrado que su agenda sólo la marca las urnas”, señalan.

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