pamplona. El número de alumnos extranjeros en la UPNA ha crecido en los últimos años gracias al progresivo aumento de inmigrantes en sus aulas. Este año, de los 449 estudiantes foráneos matriculados en la universidad pública, casi la mitad, 220, no pertenecía a ningún programa de movilidad y han registrado un ascenso sostenido durante los únicos cursos, al tiempo que las cifras de personas procedentes de programas como el Erasmus se han mantenido estables.

Así se desprende de un informe realizado por la Oficina de Apoyo a Personas Extranjeras de la UPNA (creada con el Parlamento), que señala que de los 297 extranjeros matriculados en el curso 2003 – 2004 se ha pasado a un total de 449, con un crecimiento del 51% en los últimos cuatro años. Este crecimiento se debe principalmente a los extranjeros residentes en Pamplona que se matriculan en la UPNA, ya que el número de alumnos provenientes de facultades extranjeras a partir de convenios se ha mantenido estable en estos años. A su vez, el dato contrasta con la progresiva pérdida de alumnos que la universidad pública ha registrado en los últimos años.

El dato más significativo de este aumento es que de los 297 alumnos extranjeros matriculados hace cuatro años, 204 estaban adscritos a programas de movilidad, mientras que únicamente 93 no formaban parte de ello. Con el transcurso de los años, esta proporción ha tendido a estabilizarse ya que, mientras que el número de foráneos pertenecientes a programas como el Erasmus se ha mantenido estable, los que no lo están han experimentado un notable crecimiento. Así, en el curso 2004 – 2005 eran ya 147 de un total de 361 el número de alumnos extranjeros no adscritos a programas de movilidad, por 214 que sí lo estaban. Un año después, los no adscritos llegaban ya a los 212, por 237 que sí lo estaban, para concluir con las cifras del presente curso, en el que los adscritos son sólo 9 alumnos más que los que no lo están. 229 de programas de movilidad por 220 que no lo son.

Un repaso a la procedencia de este alumnado refuerza la tesis de que la UPNA comienza a ser una puerta abierta a la integración del colectivo inmigrante. Por ejemplo, el número de alumnos extracomunitarios, a pesar de un ligero descenso en el último curso, ha crecido de forma notable en los últimos años, principalmente gracias a los estudiantes que residen en Pamplona y se matriculan en la UPNA, no a los que proceden de otras universidades de sus países de origen. De este modo, el total de alumnos extracomunitarios ha pasado de los 150 en el curso 2003 – 2004 a los 268 del presente año. En comparación con el curso pasado se ha experimentado un ligero descenso, pero éste es consecuencia del menor número de alumnos provenientes de programas de facultades extranjeras. A su vez, mientras que hace cuatro años ambos grupos se movían en cifras similares, en el curso actual los no adscritos, 179, llegan a doblar a los que sí lo están, únicamente 87.

porcentaje de no comunitarios La representatividad de los estudiantes que no proceden de la UE es también una muestra del grado de penetración de la inmigración en las aulas. En términos totales, los no comunitarios suponían en el curso 2003 – 2004 el 50,5% del total de alumnado extranjero, un porcentaje que ha crecido hasta el 59,7% del presente curso. Lo más destacado de estas cifras es la gran predominancia de los extracomunitarios entre los alumnos que no pertenecen a programas de movilidad, y que se ha mantenido en cifras superiores al 80% durante los últimos cuatro años. En el presente curso, el porcentaje de alumnos de fuera de la comunidad europea sin programa de movilidad sobre el total de extranjeros en la UPNA está en el 81,4%. Esto contrasta con el número de alumnos no comunitarios que estudian en la UPNA gracias a los convenios con universidades extranjeras. A pesar de haber experimentado un leve ascenso, tan sólo son el 38% de alumnos foráneos.

Estas cifras son una muestra de que, en términos generales, los extranjeros comunitarios que estudian en la UPNA suelen hacerlo a través de programas como el Erasmus, algo que no ocurre con los extracomunitarios, que han aumentado su presencia gracias a la mayor matriculación de inmigrantes.