Paris, 10 mar (PL) Para animar un poco el tedioso panorama electoral de Francia, la idea del conservador Nicolás Sarkozy de crear un ministerio de Inmigración e Identidad Nacional desató hoy una tempestad política de imprevisibles consecuencias.

Todo indica, sin embargo, que el asunto se diluirá con las explicaciones del actual titular del Interior, quien remarcó que se trata de una sugerencia todavía en estudio para concentrar cuestiones cruciales del país ahora repartidas en tres ministerios.

Francois Hollande, primer secretario del Partido Socialista (PS) y compañero en la vida de la candidata presidencial de la organización, Ségoléne Royal, señaló que Sarkozy coquetea con las ideas del ultraderechista Frente Nacional (FN).

Las palabras significan algo y este tipo de comentarios desliza puntos de vista de principios, acotó Hollande al insinuar que la postura del líder de la gobernante Unión por un Movimiento Popular (UMP) se acerca al FN del extremista Jean-Marie Le Pen.

El sensible debate llega cuando precisamente restan siete semanas para que los franceses elijan a un nuevo presidente de la República y a los legisladores.

Todavía hoy casi la mitad de los votantes permanecen indecisos según las últimas encuestas.

Francois Bayrou, el ascendente aspirante de la centrista Unión por la Democracia Francesa (UDF), tampoco ocultó sus resquemores en torno a la iniciativa de Sarkozy.

“Podemos crear un ministerio de Inmigración, pero incluir en el mismo paquete la identidad nacional supone pasar la frontera”, subrayó Bayrou.

La polvareda siguió creciendo y la Liga de los Derechos Humanos en Francia apuntó que por sus afirmaciones, Sarkozy se está convirtiendo “en una prolongación de la extrema derecha”.

Los grupos que luchan contra el racismo en las “Banlieu” (barrios periféricos) de París también se mostraron escandalizados por lo que consideraron “una nueva amenaza del ministro del Interior”.

En los llamados barrios conflictivos parisinos tuvieron lugar airadas protestas en el 2005, tras la muerte de dos jóvenes electrocutados cuando huían de la policía. Entonces Sarkozy perdió mucha popularidad por su actitud y declaraciones.

El máximo representante de la UMP pondera “una inmigración elegida” y se manifiesta abiertamente por la expulsión de familias clandestinas cuyos hijos menores de edad estudian en Francia.

“Baila en la danza del viente ante los electores del Frente Nacional”, asevero la Red de Educación Sin Fronteras.

Habrá que esperar a la próxima semana para conocer si en efecto Sarkozy perdió puntos en las encuestas que lo sitúan como favorito para ganar las elecciones de abril venidero.