Tres DÍAS ha durado la tensión entre dos clanes gitanos de Gasteiz. Ayer, sellaban la paz para evitar una “guerra” que tenía marcada en el calendario la fecha de hoy. Los hechos se remontan al pasado lunes cuando varios miembros del clan de “Los bartolos”, residentes de una conflictiva casa de la capital arabarra, acudieron a la asociación gitana Gao Lacho Drom para mantener un encuentro con su presidente, Bartolomé Jiménez.

La situación de un pariente de este clan el más conflictivo de Gasteiz y formado por varias familias derivó en una acalorada discusión que tuvo su momento álgido cuando un hermano del preso llegó a amenazar al presidente de la asociación gitana. Un balazo terminó en el techo por la intervención de una tercera persona. Se da la circunstancia de que Jiménez es, además, el patriarca de los gitanos en la capital arabarra con lo que, tras conocerse el incidente, la disputa terminó con violentos altercados y la aplicación de la ley gitana: el destierro de cinco miembros del clan “Los bartolos”, liderados por Bartolomé Cortés. La fecha límite se estableció para hoy, sábado, pero fue contestada con un reto: «De aquí no nos echa nadie. Si quieren, que vengan a por nosotros».

Siempre al margen del código por el que se rige el resto de la sociedad, incluso el patriarca de los gitanos de Euskadi medió ayer para evitar esa “guerra”. Una sentencia que todos respetan: el joven que encañonó a Jiménez será desterrado de Gasteiz durante cinco meses. Después, podrá volver. De momento es punto y seguido, pero no se sabe si será final. La asociación Gao Lacho Drom estudia dejar de tener relación con estas familias por su conocida peligrosidad y conflictividad.

De hecho, su problemática situación ha sido largamente tratada en el Ayuntamiento de Gasteiz, que todavía no ha encontrado una solución para terminar con los problemas que originan, especialmente en el mercado de minoristas, ubicado en la trasera de la casa donde residen.