Tres inmigrantes murieron durante la travesía de un cayuco por el Atlántico hacia Tenerife. La embarcación fue avistada ayer a 35 millas al sur de Tenerife por Salvamento Marítimo. A bordo iban 49 inmigrantes, incluidos los tres fallecidos. Dos personas que se encontraban en muy mal estado de salud fueron evacuadas en helicóptero.
La malas condiciones meteorológicas, con olas de hasta 6 metros de altura y vientos de 90 kilómetros hora, dificultaron la llegada al sur Tenerife de las dos embarcaciones de Salvamento Marítimo que transportaban a los inmigrantes. En una viajaban los tres fallecidos y en otra los 44 supervivientes de una barcaza.

Fuentes de Salvamento Marítimo explicaron que el cayuco fue localizado a 35 millas del sur de Tenerife por la embarcación Conde de Gondomar con un total de 49 inmigrantes, tres de los cuales habían fallecido y dos se encontraban en mal estado de salud.

Las mismas fuentes agregaron que los dos heridos fueron rescatados por un helicóptero y trasladados hasta el aeropuerto de Los Rodeos, en el norte de Tenerife, de donde fueron conducidos a un centro hospitalario.

Los 44 inmigrantes supervivientes fueron trasladados hasta la embarcación Conde de Gondomar, mientras que los cadáveres de los tres fallecidos lo fueron a la embarcación Alphar, también de Salvamento Marítimo.

La primera de las embarcaciones, cargada con la tripulación y los 44 supervivientes, navega hacía el puerto de Los Cristianos lentamente por la dificultades meteorológicas y se estimaba que arribara al puerto tinerfeño de madrugada.

Por su parte, la embarcación Alphar, que transporta a los tres cadáveres, llegó a las diez de la noche.

Fuentes de la Delegación del Gobierno aseguraron que la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, se desplazó hasta el puerto de Los Cristianos para recibir en persona a los 44 supervivientes. La ministra se encontraba en Las Palmas de Gran Canaria para recibir un premio de la Cadena Ser y en vez de regresar a Madrid decidió viajar a Tenerife interesarse por los supervivientes, agregaron las mismas fuentes.

Por su parte, el candidato de Coalición Canaria a la presidencia del Gobierno regional, Paulino Rivero, expresó su indignación por la muerte de los inmigrantes, a los que consideró «víctimas del abandono de la política de inmigración del Gobierno central». Rivero acusó al Ejecutivo de «mirar para otro lado» en el asunto de la inmigración ilegal que llega a Canarias.