La tragedia se repite en aguas canarias. Tres inmigrantes indocumentados perdieron ayer la vida en el trayecto que separa la costa africana del Archipiélago. Otras 46 personas corrieron mejor suerte y fueron rescatadas por el remolcador Conde de Gondomar, de Salvamento Marítimo.

El mal estado del mar, con olas de más de seis metros, hizo muy dificultoso el rescate. «Lo hemos pasado muy mal, uno de los inmigrantes cayó al agua y pudimos cogerlo milagrosamente. Las condiciones eran muy adversas y hemos vivido momentos de mucha tensión», relató uno de los que participaron en el dispositivo de emergencia.

Se desconocía al cierre de esta edición el tiempo que los inmigrantes llevaban a bordo de la patera, si bien se cree que podrían haber estado varios días sin comer, por las malas condiciones físicas en que fueron encontrados. De hecho, dos de ellos tuvieron que ser trasladados en helicóptero a distintos centros hospitalarios de Tenerife. Los sin papeles ingresaron con pronóstico grave, a consecuencia de un cuadro médico de hipoglucemia, deshidratación e hipotermia.

Los tres inmigrantes que perdieron la vida ya habían fallecido cuando fue avistada la embarcación, según manifestaron fuentes de la Delegación del Gobierno en Canarias.