España y Marruecos han elevado al rango de acuerdo el anterior memorando de entendimiento sobre repatriación de menores no acompañados que fue firmado por ambos países en diciembre de 2003, durante la VIII Reunión de Alto Nivel hispano-marroquí clausurada ayer en Rabat.

El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, dijo en la conferencia de prensa que clausuró la cumbre bilateral que este acuerdo se basa en tres pilares: las políticas preventivas, el tratamiento de este fenómeno y unas medidas que hagan que el retorno de los menores sea más “fluido” y “eficaz”.

El acuerdo establece que la parte española se hará cargo de la financiación de las acciones de protección y de repatriación de los menores no acompañados y colaborará en la de las acciones de prevención, principalmente las que fomenten el desarrollo socioeconómico de las regiones marroquíes con fuerte potencial migratorio.

Zapatero destacó que la cooperación entre España y Marruecos en la lucha contra la inmigración irregular “está aportando frutos evidentes” y recordó en este sentido que el flujo de inmigración ilegal procedente del reino alauí se redujo el 60 por ciento durante el último año.

Insistió también en la necesidad de luchar contra la inmigración clandestina para potenciar la legal y recalcó que España contribuye “de manera sustancial” a los esfuerzos de Marruecos para combatir la inmigración irregular.

El presidente del Gobierno español dijo que en 2006 llegaron a España 1.871 trabajadores temporeros marroquíes y que sólo en los dos primeros meses de este año son ya 5.000, y que el año pasado fueron 500 los trabajadores fijos y son ya 447 con contrato fijo en enero y febrero de este año.

Además del acuerdo sobre la cooperación en el ámbito de la prevención de la emigración ilegal de menores no acompañados, ayer se firmaron otros acuerdos económicos.

El rey Mohamed VI se entrevistó ayer en el palacio de Dar Essalam de Rabat con el presidente del Gobierno español y le propuso crear un grupo de trabajo permanente sobre inmigración.

La entrevista tuvo lugar al término de la VIII Reunión de Alto Nivel hispano-marroquí y, según informaron fuentes del Ejecutivo español, Mohamed VI apostó por crear ese grupo permanente de trabajo, del que formarían parte los ministros del Interior, para intercambiar información sobre la política y los flujos migratorios.

“Cordialidad” y “hermandad” fueron las palabras con las que Zapatero describió su encuentro con el monarca marroquí, según las mismas fuentes, quienes destacaron también el interés de Mohamed VI por la marcha de la economía española y por las relaciones económicas bilaterales.

Ambos conversaron también sobre el reciente nacimiento del segundo hijo del Rey Mohamed VI y de la princesa Lalla Salma, una niña llamada Lalla Jadiya.

A su llegada al palacio real, el presidente del Gobierno fue recibido por el príncipe Mulay Rachid, hermano del monarca alauí, y pasó revista a un destacamento de la Guardia Real que le rindió honores.

Tras la entrevista, Mohamed VI ofreció un almuerzo en honor del presidente del Gobierno español, al que asistieron varios ministros de los respectivos gobiernos.

Por parte española asistieron al almuerzo el ministros de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, y el de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.