D. MARTÍNEZ

ALICANTE. Mientras la investigación contra los 12 agentes de la Policía Local de Torrevieja acusados de torturar a un detenido sigue paralizada y los dos denunciantes en paradero desconocido, la detención de la mujer, en Madrid, por un supuesto intento de robo, el pasado mes de diciembre, ha deparado una nueva sorpresa.

Según ha podido saber ABC, la mujer no es de origen guatemalteco, tal como hizo constar en todas sus declaraciones, sino colombiano. Al parecer, se introdujo en España con un pasaporte falso, aunque por el momento se desconocen los motivos que originaron el fraude.

Fuentes de Extranjería confirmaron este extremo tras la detención de la mujer en Madrid, acusada de un nuevo intento de robo, y su ingreso en un centro de extranjeros.

Tal como publicó ABC, la joven se encuentra en espera de que se cumpla el plazo de seis meses para proceder a su expulsión, aunque por ahora está en paradero desconocido tras abandonar el citado centro.

El fraude fue detectado por los servicios de Extranjería después de que la mujer declarase, tanto ante el instructor judicial de la Guardia Civil como ante las dos juezas que han instruido el sumario, que era originaria de Guatemala.

En busca y captura

Tanto la mujer como su pareja que – al menos en principio – sí es de origen guatemalteco se encuentran en paradero desconocido, y han sido declarados en rebeldía por la juez que investiga el robo con violencia en el transcurso del cual fueron detenidos, el pasado 23 de julio, y supuestamente torturados.

Tras ausentarse en la cuarta ocasión en que se señaló juicio rápido contra la pareja por estos hechos, la magistrada dictó una orden de busca y captura contra los dos denunciantes, que en cambio sí acudieron a testificar para ratificar su denuncia en la fase de instrucción del sumario contra los policías locales. Hasta el momento, tras casi ocho meses de instrucción, se encuentran imputados doce agentes – incluido el intendente jefe del retén – , los ediles de Sanidad, Hipólito Caro, y Seguridad, Pedro Valero, y un sanitario de un centro de salud de la localidad, por presuntas torturas, falsedad y omisión del deber.