El patriarca de los gitanos de Vitoria ha ordenado la expulsión de la ciudad de uno de los clanes implicados axier burdain

vitoria. La Ertzaintza mantiene abierta la investigación sobre los incidentes ocurridos en Ali en los que se enfrentaron dos clanes de etnia gitana en Vitoria y no descarta que se produzcan nuevas detenciones después de que el lunes, durante el suceso, se arrestase a un joven de 24 años.

Ayer se vivió una jornada de calma tensa en Ali. La familia que ocupa el número 68 de la avenida de Los Huetos no abandonó Vitoria pese a que el patriarca de los gitanos, Bartolomé Jiménez, les había ordenado expresamente que, en virtud de la ley que rige su etnia, deben dejar la ciudad. El mandato fue comunicado a esta familia después de que un miembro de la misma tratase de disparar sobre Bartolomé Jiménez.

Jiménez, presidente de la asociación Gao Lacho Drom, explicó ayer que el motivo por el cual cerca de 60 personas acudieron el lunes al inmueble fue que uno de los miembros de la familia que reside en la casa había disparado contra él. El atacante le acusó de haber provocado que un pariente suyo fuera trasladado del penal de Nanclares al de Oviedo. Jiménez, que indicó que el disparo no le acertó y que acabó atravesando un cristal porque una tercera persona desvió el brazo del atacante, indicó que él había informado a las autoridades penitenciarias de que el reo trasladado a Asturias había dado “un sopapo” a un psicólogo mientras disfrutaba del tercer grado, por lo que recomendó que no saliera del centro en unos días, aunque negó ser responsable del cambio de prisión. Con esta versión, Jiménez negó la facilitada por la familia sobre la que pesa orden de expulsión, quienes afirmaron que los enfrentamientos obedecieron a diferencias económicas relacionadas con el inmueble en el que residen.