Un estudio del Consell revela que los extranjeros representarán el 16% de la población valenciana en 2009 Cerca de 641.000 inmigrantes residen en la actualidad en la Comunitat Valenciana, lo que supone un 13’73% de la población. Si la tendencia de crecimiento se mantiene, en 2009 el número de extranjeros residentes que no procedan de países de la Unión Europea representará el 16,30% de la población, con cerca de 850.000 personas, según los estudios que maneja la Generalitat.

La valenciana es la tercera autonomía de España que más extranjeros atrajo en 2006, con 114.000 personas, por detrás de Cataluña y Andalucía, una cifra que es tres veces superior a la que muestra la Comunidad de Madrid.

La consellera de Bienestar Social, Alicia de Miguel, aseguró ayer que el éxito del proceso de integración de los inmigrantes pasa por “dedicar recursos con políticas eficaces”, pero también por “exigir” a estas personas “que se impliquen en nuestro proyecto de convivencia”.

Conferencia en la FAES

De Miguel impartió una conferencia en Madrid titulada Cambio demográfico, dentro de unas jornadas organizadas por la Fundación FAES y la Fundación Konrad Adenauer, en la que recordó que la Comunitat Valenciana es la tercera autonomía de España en número de inmigrantes.

De Miguel indicó que en la Comunitat vive cada vez más gente –cerca de 450.000 personas más en 2006 que en 2001– y señaló como causa principal que se ha convertido en destino preferente para las personas inmigrantes.

Apuntó que el Gobierno autonómico valenciano ha puesto en práctica una política de inmigración “alrededor de un valor como el de la integración y de principios como la tolerancia, el respeto a la diversidad cultural, la defensa y protección de la diferencia, o el fomento de la interculturalidad”.

La consellera apuntó que un modelo de bienestar “se basa en entender que el crecimiento económico debe discurrir en paralelo al establecimiento de un sólido sistema de protección social al servicio de la estabilidad en Europa”.

Como ejemplo, la responsable de Bienestar Social explicó que el president de la Generalitat, Francisco Camps, ha anunciado la puesta en marcha de un Plan de Inmigración dotado con cerca de 4.000 millones de euros.

La consellera subrayó también la necesidad de favorecer la inmigración legal y de luchar contra la irregular, de gestionar de forma eficaz los flujos migratorios, de mejorar el control sobre las fronteras, de agilizar los procedimientos de expulsión a los países de origen e incentivar los retornos voluntarios de los inmigrantes a sus paises de origen.

Cooperación

Las medidas propugnadas por la consellera pasan también por aplicar el convenio con Mauritania, apostar por los programas de cooperación al desarrollo, fomentar la cooperación política y no actuar nunca de espaldas a los socios europeos.

Respecto a los sistemas públicos de pensiones, De Miguel consideró que Europa debe replantearse su configuración “buscando nuevas fórmulas, como la del salario diferido o la complementariedad de los seguros privados, que eviten que dichos sistemas quiebren”.

Elogió la fórmula elegida por el Gobierno de José María Aznar, que en sólo dos legislaturas “fue capaz de superar el secular déficit de la Seguridad Social, cifrado en más de 3.000 millones de euros, y transformarlo en superávit”.

La consellera del Ejecutivo valenciano también estimó conveniente permitir a las personas mayores que sigan trabajando cuando así lo deseen.

De Miguel se refirió también a la ley de Dependencia y apuntó que el Gobierno valenciano tiene previsto destinar este año 350 millones de euros para las personas dependientes y que la Comunitat contará con “más de 44.000 plazas de atención social” para ese colectivo antes de finalizar esta legislatura.