E. Press Madrid

ALREDEDOR DE un millón de extranjeros (1.055.632) registrados en los padrones de los ayuntamientos del Estado a 1 de enero de 2006 no contaban en esa fecha con tarjeta o autorización de residencia en vigor, según se desprende del cruce de datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) y de la Secretaría de Estado de Inmigración y Emigración.

No obstante, se da la circunstancia de que los 101.617 ciudadanos búlgaros y los 407.150 rumanos contabilizados por el padrón se incorporaron a la Unión Europea el pasado uno de enero, por lo que en la actualidad no necesitan permiso de residencia.

El INE presentó esta semana las cifras definitivas del padrón municipal de 2006, según las cuales la población extranjera en el Estado ascendía a algo más de 4,1 millones de personas a 1 de enero del pasado año, lo que supone el 9,3% de la población total. En relación con el año anterior, el número de extranjeros creció un 11%.

Los datos del INE muestran que en esa fecha había empadronados un total de 3.225.280 extranjeros no comunitarios (inmigrantes de países europeos no integrados en la Unión, África, Iberoamérica, América del Norte, Asia, Oceanía y apátridas). Los extranjeros comunitarios pueden residir en el Estado sin la obligación de solicitar una tarjeta de residencia y, por tanto, en ningún caso estarían en situación irregular.

Un total de 2.169.648 extranjeros procedentes de esos mismos países no comunitarios, contaban en esa fecha con un permiso de residencia, es decir 1.055.632 menos que los empadronados.