Un total de 30 personas han sido detenidas por agentes del Cuerpo Nacional de Policía en lo que va de 2007 por fomentar la inmigración ilegal. De todas ellas, 21 fueron sorprendidas utilizando documentos de identidad falsos, mientras que las otras nueve fueron acusadas de cometer delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, como esconderlos en dobles fondos de los coches para esquivar los controles policiales o por hacerles usar documentos oficiales de otras personas.

Estos resultados son fruto de la operación conjunta entre el Grupo Operativo de Fronteras y miembros de la Ucrif. El último dispositivo realizado por ambos grupos, el pasado 1 de marzo, dio como resultado la detención en el puerto de Melilla de Omar J., un ciudadano marroquí de 33 años y con residencia en Holanda, que trataba de introducir ilegalmente en un vehículo a una mujer.

Uso de niños

El detenido, pretendía hacerla pasar como su esposa y, con el fin de aparentar ser un matrimonio emigrante de regreso a su lugar de residencia no dudó en utilizar a su hija, de tan sólo dos años, que viajaba en el asiento de copiloto y en el regazo de la mujer, con lo que se incumplía las normas de viaje en coche de los menores de 12 años que establece el Código de Circulación.

Ésta es la segunda ocasión en sólo tres meses que se detecta la utilización de menores en el tráfico ilegal de seres humanos. Semanas antes de este hecho, una ciudadana argelina, con residencia en Málaga, fue detenida por «prestar su documentación y su hija de siete años» a otra compatriota que trataba de pasar a la península. Todo con el único fin de evitar la inspección documental de los agentes cuando la mujer se dirigía a tomar el barco con destino a Málaga.