REGIÓN MURCIA

La medicina que viene del otro lado del Atlántico

La Verdad, J. P. P./MURCIA, 04-03-2007

La escasez de pediatras en España es ya alarmante. Otro tanto ocurre con los cirujanos pediátricos. Por eso, ésta es una de las especialidades donde más profesionales extranjeros se demandan. La Arrixaca es buen ejemplo de ello, al aunar a manos expertas de los dos lados del Atlántico. Un guatemalteco y una argentina comparten quirófano con ocho compañeros españoles.

La sonrisa del doctor Nery Méndez, amplia y bonachona, y su particular acento suramericano, suelen contribuir a tranquilizar a los pequeños que, en la mesa de operaciones, lloran desconsoladamente. El cirujano guatemalteco atesora experiencia y una larga trayectoria profesional, pero la burocracia ha impedido durante años su acceso a la sanidad pública española. El doctor Nery lleva sólo unos meses con un contrato en condiciones en el hospital. Antes, tuvo que pasar por muchas ventanillas y escuchar hasta el infinito el vuelva usted mañana.

Nadie diría que en España hacen falta médicos. La burocracia es el mejor método para espantar a quien intenta desarrollar aquí su carrera profesional, y el caso de este facultativo es buen ejemplo de ello. Nery Méndez estudió Medicina en Guatemala, pero hace 16 años decidió especializarse en Cirugía Pediátrica en España porque en Suramérica no existía esta especialidad. «Estudié cinco años en Málaga, y cuando terminé volví a mi país a trabajar, después de pasar un tiempo en Canarias». Sin embargo, al poco, motivos personales le empujaron a volver a España. «Mi mujer es de aquí y no se adaptaba, así que decidí regresar». Sin embargo, cuando volvió se encontró con una desagradable sorpresa. Su título, conseguido en Málaga, no le permitía trabajar en la Península, porque ni siquiera tenía convalidada la licenciatura en Medicina. Un absoluto contrasentido que le llevó de cabeza. «Podía ejercer en España porque estaba colegiado, pero sólo en hospitales privados; el Ministerio no me permitía acceder al sistema público».

Finalmente, tras varios cambios de legislación, Nery Méndez pudo homologar todos sus títulos. El papeleo duró cinco años. Ahora, se ha afincado definitivamente en Murcia, donde viven cada vez más médicos extranjeros y, especialmente, latinoamericanos. «Nos sentimos valorados, pero por la calle para la gente somos sudacas», se lamenta Nery. La sociedad no siempre sabe ser agradecida.

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