Ambivalente acogida a los inmigrantes

El Periodico, EL PERIÓDICO, 04-03-2007

Casi la totalidad de los consultados para la presente encuesta afirman que en Barcelona hay mucha o bastante inmigración y más de la mitad creen que ésta es un problema para la ciudad. No obstante, una amplísima mayoría admite que los inmigrantes tengan los mismos derechos que los demás.
Entre los motivos que aducen quienes responden que la inmigración es un problema están, en los primeros lugares, la inseguridad ciudadana, la falta de integración y de control, y la masificación.

CONSIDERACIONES XENÓFOBAS
Con menor incidencia en el índice de respuestas pero con mayor carga de xenofobia se exponen, entre otros motivos, que los inmigrantes quitan puestos de trabajo a los nacionales, que no trabajan, que reciben más ayudas o que son causa de incivismo, dejadez y suciedad.
Los sectores más claramente xenófobos son los de nivel de estudios y estatus económico bajo, el sector que soporta casi en su totalidad los aspectos negativos (o que vive como negativos) de la inmigración y ve en ella a un ejército foráneo que entra en competencia con sus derechos. A pesar de todo, ocho de cada 10 encuestados afirman que los inmigrantes no quitan el trabajo a los nacionales.
La inmigración en Barcelona la contemplan más como problema las mujeres que los hombres (el 59,8%, frente al 48%), los de edades comprendidas entre los 60 y los 74 años (el 62%) y los encuestados de estatus económico bajo (el 60,4%). Atendiendo a los segmentos de electores, los votantes de CiU (el 67,7%) son quienes en mayor medida ven la inmigración como un problema, seguidos de los del PPC (el 57,9%), ERC (el 55,2%), PSC (el 46%) y los de ICV – EUiA (el 37,7%).
La equiparación de derechos para los inmigrantes arroja índices semejantes en todos los segmentos de la población encuestada según el sexo, la edad y el estatus económico. También están mayoritariamente de acuerdo todos los grupos de electores, aunque la secuencia va de mayor a menor según se trate de los votantes del PPC, ERC, CiU, PSC e ICV – EUiA, por este orden, en el que los votantes convergentes saltan un puesto hacia la izquierda.

UN PRECIO A LA BUENA ACOGIDA
No obstante, los encuestados ponen un precio a la acogida favorable a los que vienen de fuera: que los que se quieran quedar deberían estar obligados a hacer un curso de formación para conocer la lengua, la cultura, las leyes y las costumbres de aquí. La posibilidad de integración, sin embargo, divide a los ciudadanos barceloneses: cuatro de cada 10 creen que los inmigrantes son demasiado diferentes para aceptar nuestras formas de vida y casi la mitad opinan lo contrario.

UNA MEDIDA RADICAL
Otra condición, en esta ocasión mucho más radical que la anterior pero en la que están de acuerdo más de la mitad de los encuestados, es que a los sin papeles se les debería echar del país. Con esta medida están más de acuerdo las mujeres que los hombres (el 56,1% y el 52,3%, respectivamente), las personas de edades comprendidas entre los 60 y los 74 años (el 63,3%), con nivel de estudios elementales (el 62,9%) y de estatus económico bajo (el 63,3%).
Finalmente, más de la mitad de los encuestados adoptan una actitud caritativa y consideran que los inmigrantes son una pobre gente a la que hay que ayudar.

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